En la década de los noventa, la agrupación argentina Soda Stereo se encontraba en una etapa de reconocimiento hacia su carrera musical con miles de discos vendidos en Latinoamérica y giras en las cuales llenaban estadios, por lo que el cierre de su gira Dynamo en 1993 fue un poco sorprendente.
La presentación del disco Dynamo -que recorrió Argentina, Chile, Paraguay, Venezuela y México- inició formalmente el 21 de noviembre de 1992 y tenía programado finalizar el 20 de marzo en Tampico, pero esto cambio y se agregó una fecha más para el 28 de marzo de 1993. El lugar resultó insólito para Gustavo Cerati, Héctor ‘Zeta’ Bosio y Carlos Alberto Ficicchia ya que el escenario fue un jardín detrás de la panadería El Ángel, en San Cristóbal Ecatepec, en el Estado de México.
¿Cómo fue ese concierto de Soda Stereo?
De acuerdo a los recuerdos de su entonces iluminador de sonido, Wady Rodríguez, el atípico desenlace de su gira fue el mejor final que pudieron esperar con un espectáculo íntimo que terminó con él arriba del escenario descorchando un champagne para mojar a los presentes al evento.
“Literalmente no lo podíamos creer. Pensamos que el chofer se había equivocado de dirección o que nos estaba haciendo una joda. Imagínate que de pronto estaciona el micro frente a la panadería, abre la puerta y dice: ´llegamos´”, explicó en una entrevista con Teleshow.
Sin embargo, se encontraban en el lugar correcto por lo que tuvieron que entrar al local y pasar entre los clientes para llegar al espacio en donde se montó el escenario, que era la casa del dueño que conectaba con la panadería. Después se enteraron que todo se trataba del festejo de los XV años de la hija de aquel hombre y que ellos eran el acto sorpresa.
“Nos mostró un escenario que con mucha voluntad habían preparado, pero que estaba lejos de cumplir con las necesidades de la gira. Habían armado una especie de carpa de lona naranja de la cual obviamente no se podía colgar nada”, añadió Rodríguez, quien aseguró que recibieron un trato amable.