Tras una tutela judicial de 13 años que terminó en noviembre de 2021, Jamie Spears, padre de Britney Spears, fue citado a la corte en Los Ángeles luego de ser acusado de un uso fraudulento del patrimonio de la ‘princesa del pop’ el tiempo que estuvo a cargo de sus finanzas, además de contratar a una empresa para supuestamente vigilarla por medio de registros de conversaciones privadas y hasta un micrófono en su habitación.
La jueza Brenda Penny le ordenó a Jamie -a quien la cantante acusa de gastar 36 millones de dólares de su trabajo- a presentarse antes del 12 de agosto para brindar su declaración, además de mostrar los supuestos registros por los cuales es acusado junto a Tri Star Sports & Entertainment –agencia que recibió al menos 18 millones- y el equipo de seguridad Black Box.
En caso de que el padre de la intérprete de ‘Toxic’ fuera hallado culpable, podría enfrentarse a una pena en la cárcel. Por medio de una declaración jurada hace unas semanas, Jamie dijo que las afirmaciones en su contra son falsas.
Los argumentos del abogado de Britney Spears
Durante la audiencia en el Tribunal Superior de Los Ángeles Mathew Rosengart pidió en más de una ocasión que a la cita no acudiera su cliente para no volverla a traumatizar al recordar el periodo de control en su vida desde 2008.
“No sientas a una víctima para que el victimario deponga una declaración”, argumentó Rosengart vía Variety, quien afirmó no tiene sentido que Britney testifique luego de que Weingarten, abogado de Jamie, presentó documentos solicitando su presencia debido a sus publicaciones en las redes sociales.
La defensa de la recién casada afirmó que es su progenitor quien controló sus movimientos, por lo cual es quien tiene en poder todos los documentos. “Señor. Spears, si ama a su hija, como dice profesar, debería dejarla en paz y seguir con su vida, en lugar de seguir litigando”, dijo Rosengart a los medios reunidos.