Pablo Lyle fue condenado este 3 de febrero en Miami con 13 años de prisión por el homicidio de Juan Ricardo Hernández tras un incidente vial en 2019, por lo que la jueza dictó una sentencia que contempla 5 años en prisión, 8 en libertad condicional, 100 horas de servicio comunitario y la obligación de asistir a clases de resolución de conflictos y manejo de la ira.
Aunque el actor de 36 años puede apelar la decisión (tiene 30 días para hacerlo), Marisa Tinkler Mendez aseguró que consideró la evidencia, cientos páginas de documentos, grabaciones, videos, todos los testimonios y releyó sus notas para llegar a una conclusión justa en apego a las leyes de Florida, Estados Unidos.
Estas fueron las conclusiones de la jueza en el caso de Pablo Lyle
La jueza aseguró que la situación no dejó de estar en su mente, así como en los familiares y amigos de ambas familias afectadas. “Alguien perdió la vida sin sentido ¿por qué?, ¿por una disputa?, ¿por un incidente de violencia vial?”, se preguntó.
En octubre de 2022 el jurado encontró culpable a Lyle de homicidio involuntario. “Nadie aquí va a salir satisfecho, nadie va a olvidar el dolor causado porque no se puede cambiar lo que ya ocurrió, solo podemos tratar de influir en el futuro. Mi trabajo al sentenciar va a impactar el futuro del señor Lyle y de todos los demás que están en la sala”.
De acuerdo con su opinión, el actor aceptó su responsabilidad por sus acciones en un acto que no está protegido por la ley con una evidencia que muestra una confrontación que marcó violencia y, aunque sabe que no se piensa que un puñetazo (que el forense aseguró que fue fuerte) puede matar a una persona, sí desencadenó los eventos que condujeron a la muerte.
“Hay ciertos lineamientos para las sentencias y se le ha pedido a la corte que considere múltiples factores, incluyendo historial, la gravedad del suceso y esto nos lleva a un cálculo numérico (…) Ese día el señor Lyle yo creo que actuó no por temor sino por su carácter y con rabia, yo no creo que este es el verdadero carácter de Pablo Lyle, pero lo fue ese día. Esto no es un instinto. La corte piensa que el señor Lyle actuó con la intención de confrontar al señor Hernández”.
Sin embargo, sabe que el actor llevará la carga por la muerte de otro ser humano y calificó sus comentarios hacia la familia de Hernández como sinceros.
“La vida del señor Hernández no continua en la tierra, esperamos que siga vivo en su familia, la vida del señor Lyle no ha terminado, su vida ha cambiado y nunca volverá a ser igual, no se puede dar marcha atrás en el tiempo. Al completar la sentencia que le ponga la corte volverá con su familia”.
Por ello confió que ser un hecho aislado, la no sofisticación y arrepentimiento no eran necesarios como factores atenuantes. “No se puede ver al señor Lyle como una futura amenaza para nadie”, dijo al asegurar que en su historial no hay evidencia de violencia.