El 2021 fue un año en el que el actor Juan Pablo Medina tuvo que afrontarse a graves problemas de salud luego de ser hospitalizado de emergencia cuando estaba en el set de filmación al sufrir fuertes dolores tras lo cual se le amputó la pierna derecha.
En el podcast Cracks, afirmó que tuvo un infarto silencioso que le provocó coágulos que posteriormente que invadieron su intestino y una de sus piernas, pero todo comenzó cuando se quejó por un fuerte dolor en el estómago. “Yo nunca supe escucharme, tenía una prioridad que era el trabajo”, explicó.
Los médicos le hicieron estudios para saber el origen y notaron que la arteria que pasa por el intestino estaba infestada. “También vieron que estaba infartado, y ¿cómo no tuve la capacidad de ver que tenía todo esto, en qué momento?”, dijo.
¿Qué es un infarto silencioso?
De acuerdo con el Centro Médico ABC la también llamada isquemia silenciosa es una presentación atípica de un infarto común. En este episodio se obstruye repentinamente una de las arterias del corazón, por lo que las células del órgano mueren.
Generalmente presenta un dolor, conocido como angina de pecho, pero hay pacientes que no lo experimentan y llegan a descubrir que lo tuvieron tiempo después a través de estudios como el electrocardiograma y el ecocardiograma.
Los síntomas más comunes del infarto silencioso
Las personas que lo presentan generalmente suelen confundir los síntomas con otros padecimientos, además que algunos se pueden presentar con una leve intensidad. Estos incluyen principalmente los siguientes:
- Dificultad para respirar
- Dolor de espalda o en brazos
- Dolor de intensidad leve en garganta o pecho
- Agotamiento
- Mareos
- Náuseas
- Vómito
- Sensación general de incomodidad
- Sudoración.
¿Cómo identificar un infarto silencioso?
Los especialistas tienen una recomendación para descartar un infarto silencioso, ya que aseguran que los problemas del corazón no tienen que ver con la postura, por lo que, si haz manipulado tu cuerpo y continúas con los síntomas, es momento de acudir a un doctor para la revisión.
Quienes lo llegan a sufrir también aumentan el riesgo de padecer en el futuro algún otro ataque cardiaco o complicaciones como arritmias o un derrame cerebral.