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Heidy Infante habla de las lesiones que sufrió y hace llamado a denunciar agresiones

La cantante fue golpeada en el escenario durante un evento en la alcaldía Iztapalapa por parte de un ciudadano cubano.

Heidy Infante denunció a su agresor, quien la golpeó en el escenario. (Foto: Facebook Heidy Infante)

La cantante Heidy Infante, nieta de Pedro Infante, presentó una denuncia por agresión sexual contra un ciudadano cubano, quien subió al escenario durante su presentación con la agrupación La Nueva Sonora y, en frente del público, comenzó a golpearla.

Todo ocurrió cuando interpretaba la canción ‘El viejo del sombrerón’ el pasado sábado 4 marzo en un show en el Mercado Escuadrón 201, de la alcaldía Iztapalapa.

Infante argumentó que se defendió luego de que el hombre apretara su zona íntima y cuestionó a los policías que soltaron a su atacante y no lo llevaron al Ministerio Público.

¿Cuáles fueron las lesiones de Heidy Infante?

La cantante aseguró que fue víctima de “violencia extrema” por parte de esta persona. “Los golpes que traigo y las mordidas que traigo no se valen”, dijo para Sale el Sol. Detrás de su brazo se puede ver la marca de la mordida.


Además, aseguró que le reventó el oído y la lesionó del cuello, razón por la que porta el collarín. “Me arrancó mechones de cabello (…) Me golpeó como si fuera yo un hombre. Yo no sé cómo aguanté tremenda golpiza”, agregó.

Infante también contó que fue amenazada. “Me dijo: ‘esta me la vas a pagar’ y por eso también estoy alzando la voz, para que me escuchen. Yo lo único que quiero es justicia para mi persona y para todas las mujeres y mi hermana que fue azotada también”.

La importancia de alzar la voz

En el marco del Día Internacional de la Mujer, Heidy pidió a quienes han sido víctimas de algún tipo de delito que no se queden calladas. “Ese pudor es el que me está haciendo que yo levante la voz por todas las mujeres y las niñas que no saben cómo están siendo atacadas. Mujeres levántense, mujeres denuncien”.

Asimismo, recalcó que nadie está capacitado para tocar a otra persona ante un ‘no’, pues debería ser solo con el consentimiento. “Siento mucha indignación, mucho coraje y a la vez tristeza primero que nada ¿por qué la justicia lo dejó ir?, sientes doble rabia. Tercero, estoy muy adolorida de allá abajo señoras, no se lo deseo a nadie”.

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