Leonardo García, hijo del fallecido actor Andrés García, denunció un supuesto fraude inmobiliario del departamento en el que vive desde hace 7 años en Polanco, luego de que este 4 de diciembre fuera desalojado cuando accesaron a su edificio cerca de 15 policías y un actuario.
El también actor recurrió a sus redes sociales para dar a conocer que “violentamente” rompieron la puerta para sacar sus cosas sin su autorización. “No me lo regalaron, yo lo trabajé”, argumentó, ya que afirma haber pagado el 65% (aproximadamente 5 millones de pesos) por la propiedad.
Explicó que la construcción contaba con “vicios ocultos”, por lo que los vecinos –incluido Leonardo–, tuvieron que pagar 7 veces por las reparaciones del techo y bombas, ya que se les inundaba.
“Esto es inaudito. Lo hacen para que te quiten tu propiedad, tu patrimonio”, agregó García, quien anteriormente presentó una demanda requiriendo a la inmobiliaria Guillen Rivera a hacerse responsable del daño y argumentó que esta vez volverá a proceder legalmente.
“Estaba yo despertándome y de repente empecé a escuchar que pegan en la puerta”, contó sobre el momento en el que entraron al primer piso del penthouse cuando estaba solo. “Estoy anonadado, estoy imponente, no puedo creer todo el dinero que pagué”, agregó al argumentar que son 30 años de trabajo.
¿Qué pasó con Leonardo García y la inmobiliaria?
García buscará justicia por el daño emocional y psicológico causado, pues ahora la inmobiliaria apunta que la cantidad abonada es por concepto de rentas “y todavía debe 1 millón″.
“En qué país civilizado compras una casa, te la venden dañada con vicios de origen y, después de eso, lo que diste de pagos te lo quitan por concepto de renta. Solo en México, ¿cómo se entiende eso? Fácil, con la corrupción que opera en los tribunales de nuestro país”, comentó su acompañante.
Asimismo, detalló que se acercarán a las autoridades para que no quede impune. “Si hay hasta llegar hasta las últimas consecuencias, ni modo”, apuntó ante el desconcierto de Leonardo. “Inmobiliarias que hacen edificios malos y luego se aprovechan de esta situación (...) Ni siquiera un acercamiento, nada. ¿Qué haces?, contratas un abogado. Yo hice lo correcto”.