Ryan O’Neal murió a los 82 años, según confirmó su hijo Patrick a través de sus redes sociales. El actor nominado al Oscar por la película Love Story “falleció pacíficamente con su querido equipo a su lado, apoyándolo y amándolo como lo haría con nosotros”.
Además de llamarlo su “héroe”, Patrick contó cuánto lo admiraba. “Él es una leyenda de Hollywood”, añadió. En un comunicado vía People, su hija Tatum aseguró que “él significó mucho para mí (…) Lo extrañaré por siempre y me siento muy afortunada de que hayamos terminado en tan buenos términos”.
O’Neal se enfrentó a un cuadro de leucemia y un cáncer de próstata que le fue diagnosticado en 2012. Sin embargo, no se han dado a conocer las causas oficiales detrás del deceso.
¿Quién fue Ryan O’Neal?
Ryan nació en Los Ángeles el 20 de abril de 1941, aunque sus primeros pasos no fueron en la actuación debido a que entrenaba para convertirse en boxeador profesional.
En 1964 formó parte de la telenovela Peyton Place, aunque el papel que le dio reconocimiento fue el del jugador de hockey Oliver Barrett IV en Love Story, la adaptación de la novela de Erich Segal, que protagonizó junto a Ali MacGraw en 1970.
Otros de sus proyectos incluyen A Bridge Too Far, Nickelodeon, Barry Lyndon, The Main Event y What’s Up, Doc?, junto a Barbra Streisand. Aceptó también trabajos en televisión como Bones, Bull o Desperate Housewives.
Con su hija apareció en Paper Moon, por la que ella ganó un premio de la Academia a la mejor actriz de reparto, siendo la más joven en obtenerlo.
Las polémicas de Ryan O’Neal
Una de las luchas más reconocidas de Ryan O’Neal fue contra las adicciones, por lo que incluso fue arrestado. La relación con sus hijos también estuvo mermada.
Tulum afirmó que en su niñez fue maltratada, mientras que Griffin lo calificó como un psicópata narcisista que le daba cocaína a los 11 años.
Ryan pagó una fianza en 2007 para ser liberado luego de una detención de la policía en su casa de Malibú, cuando fue acusado de amenazar a Griffin con una arma y disparar de forma negligente.
En su defensa, argumentó que se puso nervioso de que su hijo lo golpeara con un atizador de hierro de la chimenea. En el acto fue herida su novia.