La maternidad es una de las etapas más importantes en la vida de muchas mujeres, misma que inicia desde la concepción. Sin embargo, este camino no siempre está lleno de felicidad, pues hay un gran porcentaje que ha sufrido pérdidas en el embarazo, como en el caso de Anne Hathaway.
La actriz reveló recientemente que hace nueve años sufrió un aborto espontáneo mientras participaba en una obra de teatro, misma en la que interpretaba a una mujer que daba a luz sobre el escenario.
Aquella situación volvió más complicada su pérdida y búsqueda de ser madre con su esposo Adam Shulman, con el que está casada desde 2012.
Anne Hathaway: Así reveló que tuvo un aborto espontáneo en 2015
La actriz, que actualmente tiene 41 años, es madre de dos pequeños: Jonathan, de ocho años, y Jack, de cuatro. No obstante, antes de tener al primero, tuvo un embarazo que no llegó a término.
Esto ocurrió en 2015, durante una presentación de seis semanas del espectáculo fuera de Broadway llamado Grounded, mismo que se trataba de un monólogo en donde una de las escenas es ella dando a luz, lo cual le resultó complicado emocionalmente.
“La primera vez (que intenté embarazarme) no funcionó. Estaba haciendo una obra de teatro y tenía que dar a luz en el escenario todas las noches”, dijo en una entrevista con Vanity Fair donde es portada en su más reciente edición.
Aquel suceso fue muy difícil de procesar entonces, pues tenía que actuar como si nada en las puestas en escena y hablar sobre el embarazo y la maternidad mientras ella había tenido un aborto espontáneo.
Cuando sus amigos iban a visitarla a su camerino después de Grounded era cuando se daba la libertad de mostrarse vulnerable y contar lo que le estaba ocurriendo.
“Era demasiado callarlo cuando estaba en el escenario, fingiendo que todo estaba bien. Tenía que mantenerlo real (…) Entonces, cuando me fue bien, después de haber estado del otro lado, donde hay que tener la gracia de ser feliz por alguien, quise hacerles saber a mis hermanas (…) Es realmente difícil desear tanto algo y preguntarse si estás haciendo algo mal”, confesó.
Después de ello, nació su primer hijo en marzo de 2016, y hacia 2019 volvió a anunciar su segundo embarazo, aunque en este decidió tomar un discurso diferente al de la feliz llegada de un nuevo integrante en la familia Shulman Hathaway.
Anne Hathaway ya había tocado el tema de la infertilidad
En julio de 2019 anunció su segundo embarazo de una forma poco usual. Con una foto en blanco y negro donde se le aprecia su baby bump detrás de la blusa holgada y larga que llevaba, envió un mensaje de esperanza a todas sus seguidoras, asegurando que su maternidad no ha sido fácil.
“Para todos los que están pasando por infertilidad y concepción infierno, por favor sepan que no fue una línea recta para ninguno de mis embarazos. Te mando amor extra”, escribió en aquel entonces.
Cuando en la entrevista con VF le preguntaron por el texto poco convencional que usó para anunciar su segundo bebé, dijo que quería mostrarse más real, pues para ella misma el camino de la maternidad ha sido complicado.
“Dado el dolor que sentí al intentar quedar embarazada, habría sido poco sincero publicar algo tan feliz cuando sé que la historia tiene muchos más matices para todos”, aseguró.
¿Por qué escribió eso? Porque, después de investigar y conocer más casos como el de ella, “no iba a sentirme avergonzada por algo que estadísticamente me parecía bastante normal”.
Anne Hathaway se dijo sorprendida por las estadísticas de abortos espontáneos
Cuando se encontraba camino a ser madre después del aborto espontáneo que sufrió, se dijo sorprendida al contar su historia y darse cuenta de que, en realidad, era más común de lo que ella creía.
Un estudio que encontró la actriz de El Diablo Viste a la Moda mencionaba que hasta 50 por ciento de los embarazos pueden terminar en un aborto espontáneo, lo cual le pareció sorprendente aunque de alguna forma tranquilizante.
“Pensé: ¿Dónde está esta información? ¿Por qué nos sentimos tan innecesariamente aisladas? Ahí es donde asumimos el daño. Entonces decidí que iba a hablar de ello. Lo que me rompió el corazón, me dejó atónita y me dio esperanza fue que durante tres años, casi a diario, una mujer se me acercaba llorando y yo simplemente la abrazaba, porque ella llevaba consigo este [dolor] y de repente ya no era todo suyo”, aseguró.