Lo que serían unas vacaciones familiares de ensueño en el Caribe mexicano se han vuelto una “pesadilla” para 5 familias de Kirguistán y Kazajistán, que desde hace un mes permanecen “prisioneros” en un cuarto que personal del Instituto Nacional de Migración utiliza como celda, debido a que los agentes consideraron que los documentos de los visitantes son “fraudulentos”.
José Luis González Navarro, director del despacho Abogados de Cancún y representante de los afectados, dio a conocer que, cuando estas familias ingresaron a tierras mexicanas vía aérea por Cancún, presentaron su documentación a los agentes, que “sospecharon” que los documentos (pasaporte y visa) eran apócrifas, aunado a que en la entrevista que les hicieron no les generó “veracidad” la información que les brindaron.
Agregó que a los agentes del INM, conocidos en la terminal aérea como Los Rudos, se les presentó la documentación pertinente e incluso el boleto de regreso a su país y la clave de reservación de los hoteles en los que se hospedarían, pero que, aun así, los retuvieron.
El abogado reveló que estos agentes de migración les pidieron 3 mil dólares por persona a las familias, integrada por 25 personas (entre las cuáles hay dos bebés de 1 a 2 años, 11 niños de 3 a 14 años y una mujer embarazada), pero que por la cuestión del idioma no pudieron “llegar a un arreglo” con los turistas y procedieron a detenerlos.
Además, que, al estar en hacinamiento, varios niños ya presentan, según el médico general que está en el aeropuerto, problemas en la vista, infecciones en el ojo, así como falta de vitaminas.