El gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, respondió a quienes lo acusan a él y un círculo de amigos y su familia de estar involucrados en una red de lavado de dinero: este jueves anunció que interpondrá una demanda contra los abogados que buscan dañar su imagen, con acusaciones que dijo, son un “refrito” de hace dos años.
“Vamos a presentar los elementos, que no hay ningún elemento, vamos a presentar la demanda porque creo que está dañando mi imagen y la de mi familia, vamos a tratar de solucionar este tema. Que se prepare porque vamos a demandarlo”, refirió el gobernador.
Manifestó que existen personajes que buscan descarrilar a su administración, que están encabezados por el propio exgobernador Graco Ramírez, porque sabe que una vez que el fiscal Uriel Carmona sea revocado de su cargo, avanzarán las más de 60 denuncias en contra del pasado Gobierno por posibles actos de corrupción y desvíos de recursos por más de 100 mil millones de pesos.
“Yo estoy muy tranquilo. Es un asunto que buscan revivir supuestamente del caso primavera de hace dos años. Yo solo le voy a decir al abogado Enrique Paredes, no soy un asesino, que yo no le voy hacer nada, porque dice que teme por su vida, que esté tranquilo (...) Nada más le quiero responder que no se quiera hacer el sufrido porque tanto él, como Jorge Morales Barud, dejaron al Ayuntamiento de Cuernavaca en quiebra; lo voy a demandar hasta por daño moral”, aseveró.
El mandatario estatal insistió en que esta ‘embestida’ mediática es orquestada por el exgobernador Graco Ramírez apoyado por militantes de Morena, el actual fiscal general, Uriel Carmona, el fiscal Anticorrupción, Juan Salazar Núñez, el titular de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Raúl Israel Hernádez y ahora el abogado y exfuncionario municipal, Enrique Paredes, quien habría iniciado este proceso en su contra.
Blanco Bravo agregó que el exgobernador perredista siempre ha tenido “una buena relación” con los medios que ayer difundieron la información de una supuesta investigación en su contra, justo después de que surgió la noticia del desafuero del fiscal general del Estado, Uriel Carmona, por parte de diputados federales y no descartó que detrás de estos ataques estén involucrados políticos afines a Morena.
Dijo que en caso de que la FGR gire orden de aprehensión contra Uriel Carmona no habrá quien siga dando protección a Graco Ramírez.
“No voy a parar hasta que lo vea en la cárcel (a Graco Ramírez), porque ya basta de tanto saqueo, esto es un refrito”, reiteró el gobernador.
Esto sucede luego de que el miércoles la Fiscalía Anticorrupción de Morelos recibiera una denuncia contra el exfutbolista y contra amigos y familiares de él, quienes son investigados por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
La denuncia es por enriquecimiento ilícito.