Este diciembre de 2021 se cumplen 11 años de la muerte de Marisela Escobedo Ortiz, un símbolo de la lucha feminista en México, asesinada frente al Palacio Municipal de Chihuahua mientras exigía justicia y el esclarecimiento del feminicidio de su hija, Rubí Marisol Frayre Escobedo.
El homicidio de Marisela ocurrió poco después de las 20:00 horas del 16 de diciembre de 2010, cuando un solitario pistolero se acercó al campamento en el que ella pernoctaba en la Plaza Hidalgo frente al Palacio de Gobierno.
En su intento por escapar, Marisela corrió hacia la puerta principal del palacio para pedir auxilio a los vigilantes, pero a pocos metros de llegar cayó sobre la acera, tras recibir un disparo en la cabeza.
Marisela Escobedo realizaba un plantón frente al Palacio Municipal de Chihuahua como protesta para que se hiciera justicia por la muerte de su hija, Rubí Marisol Frayre Escobedo, quien fue asesinada en Ciudad Juárez en agosto de 2008, cuando tenía 16 años, por su entonces pareja sentimental, Sergio Barraza Bocanegra.
El feminicida confeso fue arrestado en junio de 2009, pero exonerado en un juicio de primera instancia, por lo que quedó en libertad. Tras este acto de impunidad, Marisela Escobedo dedicó su vida a buscar justicia para su hija.
Marisela renunció a su trabajo como enfermera, recorrió el país con una fotografía de su hija en brazos en busca de justica, interpuso una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y se unió a colectivas de madres en busca de sus hijos desaparecidos.
“Le he perdido el miedo a todo. Quiero que mi hija, donde quiera que esté, sepa que la amo y que no voy a dejar de luchar hasta que se le haga justicia”, dijo en su momento en una entrevista.
El calvario para la familia de Marisela no terminó tras su muerte. Meses después su cuñado Manuel Monge fue asesinado y su familia tuvo que huir de México y solicitar asilo político en Estados Unidos.
Feminicidios y crimen organizado
Después del asesinato de su hija, se dio a conocer que el feminida Sergio Barraza Bocanegra se unió al grupo delictivo conocido como Los Zetas. Clan criminal que lo protegió e intentó terminar con las protestas que exigían justicia.
Se dijo en su momento que el asesinato de Marisela Escobedo se dio porque su activismo social fue seguido muy insistentemente por los medios de información, ante quienes reveló que el asesino de su hija, Sergio Barraza, trabajaba para Los Zetas, lo que incomodó a este grupo criminal.
Después de incansables manifestaciones, marchas y solicitudes para exigir justicia, las autoridades aprendieron a José Enrique Jiménez Zavala, alias El Wicked, quien supuestamente fue el autor material del homicidio de la activista.
El multihomicida fue asesinado en su celda, también un diciembre, pero de 2014.
Años después, la Fiscalía General de Chihuahua reportó también la detención de José Arturo Barrón Rodríguez por ser copartícipe en el asesinato muerte de la activista Marisela Escobedo.
Las tres muertes de Marisela Escobedo
Las historia de impunidad de Marisela Escobedo fue llevado a la pantalla chica en un documental llamado Las tres muertes de Marisela Escobedo, del director mexicano Carlos Pérez Osorio, estrenada en 2020 por la plataforma Netflix.
El documental está basado en la investigación de la periodista Karla Casillas Bermúdez.