El fiscal general de Morelos, Uriel Carmona Gándara y el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo coincidieron en la inauguración de las instalaciones en Morelos de la Fiscalía de Investigación en Delitos de Alto Impacto (FIDAI), pese a las diversas denuncias y acusaciones que surgieron la semana pasada por supuestos vínculos del mandatario con la delincuencia organizada y guerra sucia por parte de Carmona y su homólogo de Anticorrupción, Juan Salazar.
Si bien, el fiscal mencionó que el gobernador le cuestionó sobre las investigaciones del asesinato de un menor de 6 años en Tlalquitenango, este dijo que le respondió que están cerca de detener al presunto responsable, pero aprovechó la tribuna para llamar a la conciliación y a la unidad.
“Exhortarlo respetuosamente un llamado a la unidad, entre morelenses, entre mexicanos, entre seres humanos responsables, para que unamos fuerzas y vayamos en el mismo sentido todos, para combatir la delincuencia y la inseguridad que es enemigo público y de las familias”.
“Si mandamos un mensaje de que entre autoridades somos adversarios, eso solamente puede interpretarse como ingobernabilidad y eso solamente lo capitaliza la delincuencia”, expresó el fiscal frente a Cuauhtémoc Blanco, diputados, gabinete estatal, alcaldes, empresarios y sociedad civil.
Carmona Gándara insistió en la unidad, en trabajar juntos y ser responsables, pero también en dejar atrás las diferencias. Lo anterior después de que Cuauhtémoc Blanco lo acusó a nivel nacional de ser parte de la guerra sucia que le iniciaron diversos actores políticos, cercanos al exgobernador Graco Ramírez y Alberto Capella, extitular de la Comisión Estatal de Seguridad.
No obstante, el fiscal reconoció a Blanco Bravo el asistir a la develación de la placa de la FIDAI, con el que se dignifica la labor de la Unidad Especializada en el Combate al Secuestro y la Extorsión y, resaltó que es la instancia donde se recibirá lo peor de la violencia en el estado, incluso refirió que en menos de una semana tuvo que informar a dos madres de familia que su hijo había muerto “eso no tiene nada que ver con temas de política”.
“Señor gobernador, es un privilegio que esté aquí, le agradezco mucho que haya venido, es una gran muestra que hace patente su liderazgo en el estado, su civilidad, su calidad como ser humano y el respeto a las instituciones”, expresó Uriel Carmona.
Al evento, acudieron incluso los diputados del Congreso del Estado, tanto los de oposición, como los adheridos al proyecto de la “4T”, de hecho en tribuna sentó tanto al gobernador, al presidente del Tribunal Superior de Justicia, Rubén Jasso; el titular de la CES, José Antonio Ortíz Guarneros y al alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado.
Con la FIDAI, mencionó se construyeron nueve fiscalías nuevas en la entidad, pero esta dijo, es la más importante, porque es donde se investigarán delitos como el secuestro y la extorsión.
A pesar de que Blanco Bravo no participó en los discursos, sí se dieron la mano el fiscal y él, en medio de una tensa calma, cuando develaron la placa de inauguración y también cruzaron algunas palabras.
Pero quién también se sumó al tema de la conciliación fue la titular de la FIDAI, Adriana Pineda, después de su extensa participación, convocó a seguir las palabras de unidad y hermandad de “La Marcha Morelense”.