La escasez de agua cada día es más evidente en diversas entidades del país. Monterrey y la Ciudad de México han informado sobre sequías en las principales fuentes hídricas de sus territorios para los próximos meses y años.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportó este lunes 4 de abril que 46.01 por ciento del territorio padece de sequía entre moderada y excepcional (D1 a D4), con el norte y noreste siendo las zonas más presionadas.
Hoy el gobierno de Nuevo León informó que se autorizó la extracción de 10 millones de metros cúbicos más de agua para el área metropolitana de Monterrey y el inicio de auditorías hídricas para detectar las condiciones legales de pozos privados.
“Ya con los estudios y con la emergencia climática, más el apoyo del Presidente (AMLO) Conagua nos autorizó sacarle más y en lugar de toparnos en siete por ciento vamos a ir hasta un cinco o cuatro y eso nos va a dar mínimo mes y medio más de agua”, señaló el gobernador Samuel García.
En tanto, en marzo el Consejo de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey hizo un llamado a la población para tomar conciencia de racionar el agua ante la crisis que se tiene por sequía y advirtió el aumento en las tarifas a partir de abril para aquellos usuarios que la desperdicien.
Juan Ignacio Barragán Villarreal, director de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey dijo que el Consejo de AyD aprobó medidas urgentes, entre las que se encuentran la tarifa de saneamiento –la cual no se aplicaba en la entidad, pese a la existencia de la Ley– además de la colocación de reductores de presión para usuarios de alto consumo.
La nueva tarifa de saneamiento para el tratamiento de aguas residuales del uso doméstico y no doméstico significará un 12.5 por ciento de incremento para aquellos usuarios que consuman más de 10 metros cúbicos al mes; mientras que para la industria y comercio el aumento será de un 25 por ciento.
¿Qué pasa en la CDMX?
La capital del país podría quedarse sin agua en los próximos 40 años, afirmó Manuel Perló Cohen, del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De acuerdo con el investigador, México tiene 653 acuíferos y 38.7 por ciento de este líquido utilizado en el país proviene de esas fuentes; de ellos, 105 están sobreexplotados, es decir, la extracción excede a la recarga, en algunos de ellos en más de 100 por ciento.
El investigador agregó que la sobreexplotación de acuíferos genera problemas serios porque las reservas de agua se agotan: “cada vez tenemos que bombear el recurso de profundidades mayores, con el consiguiente aumento de costos; y cuando los pozos se agotan hay que sustituirlos, construir nuevos”.
Asimismo, señaló que produce hundimientos del subsuelo, como el del Zócalo de la Ciudad de México, el cual se encuentra ocho metros por debajo del nivel que tenía hace un siglo; además, genera ruptura de infraestructura y dificultades de intrusión de agua de mar en las reservas subterráneas de la dulce cercanas a las costas, por lo cual deja de ser apta para el consumo humano.
Con información de Edgar Rivera.