Una fuga de pozo de Petróleos Mexicanos (Pemex) derramó miles de litros de hidrocarburo en terrenos y cuerpos de agua de la zona norte de Veracruz.
Cerca de nueve días tardo en ser remediada dicha situación, que comenzó el 3 de julio, por lo que los pobladores del Aguacate, en el municipio de Papantla, amenazaron con protestas y tomas de carreteras.
De acuerdo a reportes locales, son más de 25 hectáreas de cultivos las afectadas por el crudo derramando, además de que existen arroyos en las cercanías y poblaciones de Poza Verde, Carrizal, Puente de Piedra y Rancho Playa.
En su momento, la fuga ocasionó la movilización de personal de Pemex y de Protección Civil para controlar la situación.
Actualmente los habitantes de las poblaciones y de regiones aledañas viven en la incertidumbre, pues desconoce el daño ecológico causado por el derrame. Una de las principales quejas es el escurrimiento de las sustancias del hidrocarburo hacia los arroyos, pozos artesanales y otras fuentes de agua.
Derrame en el sur de Veracruz
Mientras tanto, en la zona sur de Veracruz algunos pescadores han señalado afectaciones por la empresa productiva del estado. Aseguran que existe una enorme mancha de aceite debido al derrame de combustible en la Terminal Pajaritos en Coatzacoalcos.
Este tipo de reportes por parte de la población que vive en las cercanías de instalaciones de Pemex son una constante en Veracruz.
En 2018, un derrame causó el desalojo de al menos 300 personas y la suspensión de clase en Nanchital. En noviembre de 2015, un derrame de hidrocarburo ocurrido en comunidades de Coatzintla se extendió hacia el río Cazones y dos municipios más de la zona norte.
Roban 2 mdp en equipo en 5 plataformas de Pemex en Campeche
Esta vez fueron cinco plataformas las que asaltaron los piratas que operan en la Sonda de Campeche, sustrajeron casi dos millones de pesos en equipos, herramientas, tuberías y cables que sirve para la operación de las instalaciones petroleras.
Casi dos decenas de veces, pues con esta ya son 19 plataformas asaltadas y el modus operandi es el mismo, aprovechan la soledad de altamar, llegan a bordo de dos lanchas, se bajan, toman las instalaciones, amagan a los trabajadores y proceden a robarse todo lo que pueden, incluso celulares y dinero de los mismos empleados de Pemex.
Con información de Lourdes Alonzo