Policías estatales interceptaron a un grupo de autobuses y taxis donde viajaban cientos de personas desde la Ciudad de México con dirección a la Cementera de la Cruz Azul en Jasso de Tula, Hidalgo, con el presunto objetivo de atacar las instalaciones de esta planta y tomar el control del inmueble la madrugada de este martes.
Al interceptar al convoy de unidades hacia la planta de la Cruz Azul, esto a la altura de Presa Escondida, en Tepeji del Río, Hidalgo, los trabajadores que se encontraban de turno en el inmueble, lanzaron cohetones para convocar al resto de obreros para defender la fábrica de cementos.
Desde el domingo, mediante un comunicado de la cooperativa Cruz Azul, advirtieron a las autoridades estatales como federales que durante los próximos días preparaban una toma violenta de la planta por parte de la “dirigencia ilegal” encabezada por José Antonio Marín y Víctor Velázquez, que posiblemente se realizaría el lunes 25 de julio.
En este comunicado que circuló en redes sociales, los socios cooperativistas refieren que el grupo que posiblemente realizaría el ataque estaba conformado por proscritos del Ejército mexicano. “Hacemos un llamado urgente para que el actual gobernador, Omar Fayad Meneses y el gobernador electo, Julio Menchaca, tomen cartas en el asunto”.
Cabe recordar que el 27 de abril se dio un enfrentamiento violento en las inmediaciones de la Cementera ubicada en Jasso, donde ocho personas fallecieron además de dejar pérdidas millonarias para la empresa, ya que durante unos días la planta se mantuvo cerrada por este lamentable incidente.