Ya sea en la Macro Plaza de Monterrey o en el DIF junto a niños, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, y su esposa, la influencer Mariana Rodríguez, celebraron la lluvia que hubo la tarde de este jueves en Monterrey tras meses de crisis por la escasez de agua.
La lluvia de este jueves fue pronosticada por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), y posteriormente SkyAlert la determinó como “de moderada a fuerte”, mientras que otros especialistas añadieron que la precipitación sirvió para ‘darle baje’ a las altas temperaturas en Monterrey, pasando de los 37 a los 24 grados centígrados.
Ahora bien, no es que hubiera pasado mucho tiempo entre la anterior lluvia en Monterrey y la de este jueves, pero la intensidad con la que se presentó la caída de agua en la región por unos minutos fue mayor a ocasiones anteriores.
Samuel García comenzó a publicar historias en Instagram sobre la llegada de la lluvia a Galeana, y posteriormente subió un video presumiendo la caída de agua desde la macro plaza. Más tarde compartió videos a bordo de un avión señalando que se dirigía a la presa de la Boca, la Sierra de Santiago y Santa Catarina con el objetivo de continuar con el bombardeo de nubes.
Complementó lo anterior señalando que el objetivo de los bombardeos era “estimular las nubes” para que continuaran las lluvias en la metrópoli de Monterrey. Un día antes en su cuenta de Instagram el gobernador por Movimiento Ciudadano había dicho que la lluvia ocurrida en Montemorelos del miércoles era una señal de dios.
Incluso replicó el “amor con amor se paga” dicho usualmente por el presidente Andrés Manuel López Obrador. “Esas son señales del más allá, de que cuando obramos bien nos va bien”, complementó García.
Por su parte, Mariana Rodríguez, esposa del gobernador de Nuevo León, festejó la llegada de ‘Tláloc’ en redes sociales, esto al compartir distintas fotografías en las que se le ve jugar con niños al aire libre en el DIF de la comunidad de Capullos.
Samuel García y Mariana Rodríguez compartieron finalmente las historias en las que las personas les etiquetaban agradeciéndoles por haberles “traído lluvia”.