La Secretaría de Salud del Gobierno de San Luis Potosí informó que el presupuesto asignado a Hospitales Básicos Comunitarios fue de 55 millones 211 mil pesos durante este año. Esto significa que recibieron 17 millones de pesos más que el año pasado.
La clínica que atendió a Camila, la menor con signos vitales declarada muerta, ejerce un presupuesto de 4.2 millones de pesos y un millón de pesos se otorgó en especie.
El titular de la dependencia, Daniel Acosta Díaz de León, afirmó que los Hospitales Básicos Comunitarios no sufrieron recortes, por el contrario, se incrementó en un 31 por ciento el recurso asignado.
En el caso específico del Hospital Básico Comunitario de Salinas de Hidalgo, donde se atendió a la pequeña, ejerció en 2021 un presupuesto total de 3.9 millones de pesos y este 2022 cuenta con un una partida de 4.2 millones de pesos, es decir, siete por ciento mayor respecto al año pasado.
Detalló que el presupuesto original autorizado para este hospital comunitario es de 5.2 millones de pesos, por lo que la diferencia se entregó en insumos para tener mayor control y transparencia, mismos que se adquieren en nivel federal y ahora se tratan de manera central.
Sobre el Proyecto de Oxigeno Hospitalario se destinaron recursos por el orden de 339 mil 182 pesos y actualmente se ejerce por el abasto de oxígeno a esa unidad 74 mil 365 pesos, por lo que cuenta con presupuesto para tal Insumo.
Los médicos que atendieron a Camila justificaron la falta de insumos para colocarle un suero, según las declaraciones de la madre de la pequeña, Mary Jane.
El caso ya se investiga e involucra a personal médico y trabajadores de la funeraria encargada de preparar y trasladar el cuerpo.
El fiscal General del Estado, José Luis Ruiz Contreras, informó que iniciaron una línea de investigación por negligencia médica hacia quienes atendieron a Camila.
Este martes 24 de agosto, el personal del Ministerio Público recabó las entrevistas y una serie de datos para reforzar la carpeta de investigación.
Entre los testimonios que levantaron, están más declaraciones del personal de enfermería, el primer médico que la recibió en el municipio de Salinas de Hidalgo, la enfermera que la atendió en la comunidad La Herradura en Villa de Ramos, además de paramédicos del Hospital Central “Ignacio Morones Prieto”.
La pequeña Camila estaba por cumplir 3 años, cuando presentó problemas de salud, vómito, fiebre y diarrea. Su madre, Mary Jane, acudió al Hospital Básico Comunitario de Salinas de Hidalgo, San Luis Potosí, donde la atendieron, la recetaron y enviaron a casa.
Sin embargo, al no mostrar mejoría, nuevamente la llevaron a chequeos médicos y finalmente la declararon muerta. El diagnóstico final fue deshidratación severa y diarrea aguda.
La madre detalló que le fue entregado el cuerpo de su pequeña y un certificado de defunción, por lo que, al continuar con los protocolos, la funeraria se encargó de preparar y trasladar a Camila al lugar donde la velarían.
Pasaron más de 12 horas desde que el cuerpo estaba al interior del féretro y su madre comenzó a ver movimientos en los ojos y respiración exaltada de la niña. No obstante, pensó que se trataba de una alucinación, por lo que llamó a sus familiares y lograron constatar que la pequeña aún estaba con vida.
Camila fue llevada de nuevo a un nuevo hospital, pero finalmente los doctores la declararon muerta en su traslado a la clínica.