Tras la negativa de los trabajadores de Volkswagen a aceptar la propuesta de incremento salarial de 11 por ciento, la directiva de la armadora alemana calificó la decisión como decepcionante y acusó que hay “intereses ajenos” en la misma.
Por otra parte, el gobernador Luis Miguel Barbosa ofreció ayudar en el conflicto como mediador para evitar el estallido de la huelga.
El miércoles, los trabajadores de la transnacional realizaron una votación en la que decidieron rechazar la oferta histórica de un aumento de 11 por ciento en sus salarios.
“Estamos profundamente decepcionados de conocer el resultado, que desatiende el contexto y los desafíos que enfrentamos como industria y que derivó en un voto que desafortunadamente lastima a todas las partes. Dicho resultado está dañando una relación construida por más de 50 años”, aseguró Volkswagen en un comunicado.
La empresa alemana dijo que se observa con preocupación “que intereses ajenos a la vida laboral de la empresa hayan influido en el proceso de votación, impactando el resultado a partir de argumentos falsos y sin ningún fundamento”.
Volkswagen adelantó que se dará seguimiento a este proceso de acuerdo al marco legal correspondiente.
Barbosa se ofrece a ‘destrabar’ el conflicto
El gobernador de Puebla anunció que intervendrá como mediador en el problema para la empresa dada la importancia que tiene para la economía del estado.
“Voy a meterme como gobernador del estado, hemos estado observando, pero vamos a hacerlo de manera personal, vamos a ver si podemos contribuir. No podemos quedarnos al margen de esta situación”, aseguró.
Agregó “yo tengo que participar porque es una obligación política del gobernador, así tiene que asumirse el ejercicio de la gubernatura con respeto de ambas partes, de la sociedad, pero también con la clara intención que no se afecte una fuente de producción importante”.
Volkswagen representa alrededor de 40 por ciento del PIB de Puebla, 25 por ciento de manera directa y 15 por ciento a través de su cadena de proveeduría, de acuerdo con cifras del gobierno estatal.
La compañía a 16 mil personas directamente, de las cuales 7 mil son sindicalizadas. Se estima que de forma indirecta da trabajo a 35,000 personas en la industria de autopartes.