Las lluvias constantes registradas en el estado de Chihuahua, durante las últimas tres semanas, han ocasionado estragos en viviendas, carreteras y daños en miles de hectáreas de cultivos.
Se trata, afirmó la gobernadora Maru Campos Galván, de las precipitaciones más intensas de los últimos 50 años, que han ocasionado inundaciones importantes en distintas regiones del territorio.
Los estragos se deben principalmente al crecimiento en los cauces y arroyos de la cuenca del río Conchos, que atraviesa prácticamente todo el centro del estado de Chihuahua desde su nacimiento en la Sierra Tarahumara, hasta desembocar en el río Bravo, en Ojinaga, cuya cabecera municipal en las próximas horas podría quedar bajo el agua.
La tarde y noche del pasado domingo, la creciente del río Parral generó inundaciones y derrumbes en los municipios Parral, Santa Bárbara y San Francisco del Oro.
Unos kilómetros al sur, pobladores de los municipios de Jiménez, López y Coronado, sufrieron la inundaciones de sus propiedades, debido al desborde del río Florido; mientras que en la región centro-sur, las poblaciones de Camargo, Meoqui, Delicias, La Cruz, Saucillo y Julimes, tuvieron afectaciones similares ante al aumento en el caudal de los ríos Conchos y San Pedro.
Días antes, en Ciudad Cuauhtémoc, cientos de familias debieron resguardarse en albergues debido a la fuerza que tomó el arroyo San Antonio, que cruza por gran parte de su zona urbana. Además, la vialidad que conecta con la región menonita fue cerrada por varias horas, por el desbordamiento de los arroyos con los que hace intersección.
En el norte del estado, la carretera Janos-Agua Prieta fue cerrada a la circulación por al menos tres días debido al derrumbe de un cerro ubicado a la altura del lugar conocido como Puerto San Luis.
Campos Galván dijo que lo más importante en estos momentos es resguardar la integridad de las personas, por lo que se diseña una estrategia para evitar que las aguas, que ya afectaron a estas regiones, impacten a las poblaciones ubicadas a lo largo de la cuenca del Conchos, particularmente en las que se encuentran en la zona fronteriza.
Ante la situación, anunció que llamará a la sociedad organizada para apoyar a la población afectada, con la donación de agua, alimentos, víveres, muebles como colchonetas, refrigeradores, sillones y cobijas.
Añadió que por lo pronto no tienen una cuantificación total de los daños registrados, pero dejó en claro que la situación la atiende el Estado en coordinación con los ayuntamientos y la sociedad civil, pues afirmó, no hay recursos federales para brindar la debida atención.
”Empresarios y municipios han sacado sus máquinas para arreglar caminos, para hacer los bordos en los arroyos y ríos, y nosotros los apoyamos con el combustible”, detalló Campos Galván.