En el Zócalo de Cuernavaca se ha prohibido la venta de los tradicionales elotes con su chilito, mayonesa y queso, durante la ceremonia del Grito de Independencia en la Plaza de Armas.
Esta prohibició ha estado vigente por 20 años debido a que, cuando las personas se terminaban los granos, el olote ha sido lanzado antes en medio de la euforia que causa la celebración.
En años anteriores, los olotes o el raquis de maíz, que es el corazón de la mazorca, era utilizado como proyectil y lo lanzaban hacia las multitudes o incluso contra las autoridades que asistían a la ceremonia del ‘Grito’ y resultaban heridos.
En esta semana, el secretario general del Ayuntamiento de Cuernavaca, Carlos de la Rosa confirmó la noticia que nadie esperaba y era el limitar la venta de estos antojitos que tanto gustan a las y los morelenses.
“La venta no se estará limitando, sólo el ingreso a la plaza (de Armas) a partir de las cercas de Seguridad, no ingresará ningún producto alimenticio ni de ninguna especie”, aclaró el funcionario municipal.
Ello también implicaría que las personas no podían ingresar con elotes, con bebidas ni con otro tipo de alimentos, para evitar accidentes, es decir, pueden comprarlos pero consumirlos ahí mismo, no deambular con el elote en mano.
Y es que antes de que llegaran los gobiernos del Partido Acción Nacional (PAN) todos los gobernadores del PRI del último, Jorge Carrillo Olea para atrás, eran blanco de estos “proyectiles naturales” que regularmente se comercializan en los negocios de la verbena popular que se instala en las avenidas de Galeana, Matamoros, Hidalgo, Gutenberg y No Reelección en las fiestas patrias.
Sin embargo a raíz de la administración de Marco Adame Castillo se prohibió la venta de estos alimentos entre la Plaza de Armas y el Kiosko, principalmente y, con el perredista Graco Ramírez ni siquiera había venta de elotes en las calles aledañas a la celebración durante el 15 y 16 de septiembre.