A punto de cumplirse nueve meses de la desaparición y posterior feminicidio de Debanhi Escobar Bazaldúa, en Escobedo Nuevo León, este miércoles comparecieron dos empleadas del motel Nueva Castilla.
La Fiscalía General de Justicia del estado, informó que en la audiencia efectuada en el Palacio de Justicia, se buscaba imputar a Elida Yurith N., y Ana Luisa N., por delitos equiparables a la falsedad en declaraciones e informes dados a una autoridad y por encubrimiento. Sin embargo, ante la solicitud de la defensa de las mujeres se concedió el recurso de duplicidad de término constitucional, por lo que el 9 de enero se continuará con la audiencia, en la que se conocerá el futuro legal de las trabajadoras.
A la comparecencia acudieron Mario Escobar y Dolores Bazaldúa, padres de la joven. La historia de Debanhi causó indignación en el país y visibilizó el problema de las desapariciones de mujeres y feminicidios en Nuevo León. La última vez que vieron a la joven de 18 años fue en la madrugada del 9 de abril tras acudir a una fiesta en una quinta campestre.
Cuando salió del lugar sus amigas le pidieron un taxi por aplicación pero bajó de la unidad en la carretera a Laredo a la altura del motel Nueva Castilla.
Pese a las inspecciones que realizaron policías nunca detectaron ningún indicio, ademas de que presuntamente recibieron información falsa por parte del personal del inmueble sobre las cámaras de seguridad.
El cuerpo de la joven fue localizado el 21 de abril al interior de una cisterna ubicada en el motel. Cuatro meses después, en agosto, las autoridades revelaron que investigaban a trabajadoras del inmueble.
El día 19 se dio a conocer el cateo en la casa de una de ellas, ubicada en Apodaca. Y en septiembre, agentes de la Fiscalía catearon el domicilio de otra empleada ubicado en San Nicolás de los Garza. En ambos casos se aseguraron dispositivos relacionados con material de video.