Alrededor de las 20:00 horas del sábado 18 de febrero, el Carnaval de Tepoztlán, Morelos, que se celebra este fin de semana, y en el que se concentran miles de visitantes, se salió de control por varias riñas registradas en el primer cuadro derivadas por la ingesta de alcohol; sin embargo, lo más delicado ocurrió cuando una mujer de 55 años fue herida con una navaja en el abdomen, lo que provocó que fuera trasladada al hospital.
Angelina ‘N’, de 55 años, fue lesionada en el abdomen a la altura del epigástrico con una herida de 3 por 8 centímetros, por tanto, fue ingresada al Hospital General “José G. Parres”, donde la reportaron fuera de peligro.
En el lugar fueron detenidas varias personas, algunas por el robo a comercios o los famosos ‘carteristas’, así como también otros más por alterar el orden.
Ante esta situación, cerca de las 23:00 horas los grupos de comparsas anunciaron que ya no iban a participar en la Plaza Cívica para llevar a cabo el tradicional Brinco del Chinelo, ante la falta de condiciones de seguridad en el Centro de este Pueblo Mágico.
A la medianoche el presidente municipal de Tepoztlán, David Demesa, se reunió con autoridades de la Guardia Nacional, SEDENA y la Comisión Estatal de Seguridad (CES) para sumar elementos a la vigilancia de esta festividad que se había suspendido por dos años a consecuencia de la pandemia por COVID-19.
Integrantes de los grupos de comparsas, mantienen la postura de cancelar el Carnaval, debido a que no se sienten seguros.
Ayuntamiento de Tepoztlán fue rebasado por número de visitantes y venta de alcohol
El secretario de Gobierno, Samuel Sotelo Salgado, refirió que hay condiciones para continuar con la celebración del Carnaval de Tepoztlán.
“Creemos qué hay condiciones para seguir adelante estamos en pláticas con el presidente municipal y con los organizadores que son las comparsas ante los hechos que han sucedido y que obligan a tener más seguridad, entonces ya se han tomado medidas al respecto”, abundó.
El funcionario consideró que el municipio fue rebasado en número de visitantes y en venta de alcohol, luego de que por dos años dicha celebración no se llevó a cabo por la pandemia de COVID-19.
“Sí había la seguridad que nos habían solicitado nada más que creo que no se hizo un cálculo adecuado en cuanto al número de personas y creemos qué hay un tema complejo que corresponde a la venta de bebidas alcohólicas, ese es un detonante para generar actos como los que han ocurrido estaremos tomando providencias y esperamos que la autoridad municipal haga lo que le corresponde en relación a la venta de bebidas alcohólicas”, aseveró el funcionario.
Si bien el edil, David Demesa solicitó a la Mesa de Seguridad el apoyo, lo hizo “en términos muy generales”, pero no previó que el evento sería rebasado en gente.