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Testigo muy perrón: ¿Cuál fue el papel de ‘El Chato’ en una audiencia penal?

En un hecho inédito, ‘El Chato’, un perro que fue rescatado en estado de abandono, acudió a la audiencia judicial sobre su caso, y se mantuvo atento al desarrollo del mismo.

Luego de ser rescatado, 'El Chato' ahora presenta cierto grado de obesidad, por lo que será puesto a dieta. (Foto: Especial)

Por primera vez un perro participó en una audiencia judicial en Sonora, donde un juez dictó vinculación a proceso a su dueña por probable maltrato y crueldad animal. Se trata de ‘El Chato’, un ejemplar de raza bóxer que permaneció tranquilo y atento durante una hora y diez minutos durante la sesión judicial en Etchojoa, al sur del estado.

Ante los datos de prueba presentados por personal de la Fiscalía de Sonora, el Juez vinculó a la imputada Juana ‘N’ y dictó que lleve el proceso en libertad, pero le prohibió salir de la ciudad mientras se realiza el trámite judicial. ‘El Chato’, un macho, café, de 9 años, fue rescatado en acción de cateo, derivado de una denuncia ciudadana, por elementos de seguridad de un lote baldío, estaba en situación de abandono.

La Fiscalía informó que tras 40 días de recibir alimentación y atención, ‘El Chato’ luce juguetón y feliz, sólo que presenta cierto grado de obesidad, por lo que será atendido por personal del refugio Cashitos de Esperanza, en Huatabampo, quienes le brindan asilo, atención personal y médica.

Las medidas fueron dictadas con base en los datos de prueba recabados por personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE), el juez además otorgó un mes de plazo para la investigación complementaria.


Debido a sus actividades como encargada de un refugio para animales, la cuidadora temporal de ‘El Chato’ no pudo atender la audiencia judicial vía Zoom.

En esta circunstancia, la Juez del caso autorizó la presencia del ´perrucho’, para que él participara y durante una hora y diez minutos permaneció tranquilo y atento.

‘El Chato’ estaba a la intemperie dentro de un lote baldío en la colonia 14 de Febrero, en Etchojoa, amarrado, con nula atención, sin agua ni comida, por lo que presentaba angustia, estrés, sed, insolación y desnutrición, sus costillas eran visibles y se puso en riesgo su vida.

En Sonora de 2020 a la fecha se han judicializado 40 casos de este tipo de maltrato animal, informó la Fiscal General del Estado.

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