Integrantes de un grupo delictivo asesinaron a Eduardo Cruz Cruz y su padre Isidro Cruz Bustillos del Ejido Yerbabuena, municipio de Balleza, para impedir que declararan sobre el crimen de la activista y defensora de derechos humanos, Gloria Cañez Chávez, y su hija Sally Avella Cañez.
El móvil de ambos crímenes está relacionado con la explotación forestal de dicho ejido, donde recientemente la autoridad agraria había dado una resolución, ya que las comunidades de San Carlos y Guajolotes también están interesados en esas tierras maderables.
Gabino Gómez Escárcega, representante del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, exigió se investiguen los homicidios de Gloria, Sally, Eduardo e Isidro, además de castigar a los culpables y se brinde protección a sus familias y habitantes de la comunidad Yerbabuena.
El pasado 9 de septiembre fueron asesinadas la activista y defensora de los derechos humanos de los indígenas, Gloria Cañez Chávez, y su hija Sally Avella Cañez en una brecha en el municipio de Balleza, Chihuahua. De acuerdo con las pruebas, las víctimas fueron ejecutadas con más de 50 disparos de arma de fuego.
Hace 10 años, en 2013, el esposo de Gloria Cañez Chávez, Rubén Avella Molina, fue asesinado en la zona conocida como La Casita, mientras se dirigía a Hidalgo del Parral.
A horas del crimen de la activista y su hija, el Fiscal General del Estado, César Jáuregui Moreno, informó que el homicidio se relaciona aparentemente con un problema forestal, ya que recientemente se había concedido una autorización para explotar un predio cuya propiedad se encuentra en disputa y aseguró que está en curso la investigación para el esclarecimiento de los hechos.
Gloria, de 63 años, y su hija Sally de 23 años fueron ultimadas con más de 50 impactos de bala calibre .223, 7.62×39 y 40 milímetros.
Durante los últimos 30 años, Gloria Cañez junto a su familia, luchó por regularizar los títulos de tenencia de tierra del ejido “La Yerbabuena” en beneficio de todos los pobladores.
Gabino Gómez, del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, informó que el testigo presencial del homicidio de la activista fue asesinado cuando se preparaba, junto con su padre, para viajar a esta ciudad capital a dar su testimonio, como parte de la indagatoria que se realiza para el esclarecimiento del crimen.
Gómez Escárcega dijo que solicitaron a las autoridades, tanto estatales como federales, las medidas suficientes para garantizar la seguridad y el derecho de la comunidad a defender su territorio.
Hace unos meses, el Tribunal Agrario emitió un resolutivo en el que se reconoce la existencia y creación de la comunidad, que se encuentra entre los ejidos de San Carlos, Guajolotes, Chinatú y Catedral en la Serranía de Balleza, Chihuahua.
Este asesinato de la activista y su hija deberá ser atraído por la Fiscalía de los Derechos Humanos. Aunque en el caso del activista José Trinidad Baldenegro, defensor de la flora y fauna de la comunidad de Coloradas de la Virgen municipio de Guadalupe y Calvo no fue atraído por esa oficina.