La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP) confirmó este viernes que ya se activó el cobro del bono catastrófico (Catbond) que emitió el Gobierno de México, a través del Banco Mundial en marzo de 2020.
El bono es equivalente a un seguro que cubre los riesgos asociados a desastres naturales por un monto equivalente a 485 millones de dólares y tenía un plazo de 4 años.
Los bonos fueron emitidos en cuatro clases diferentes para proveer cobertura contra pérdidas provocadas por sismos de diferentes magnitudes, así como contra ciclones tropicales provenientes tanto del Atlántico como del Pacífico.
“Los bonos catastróficos son parte de la estrategia para fortalecer la resiliencia de las finanzas públicas ante eventos extraordinarios”, sostuvo Hacienda, aunque no precisó que cantidad de la cobertura podría recibir México.
“Los instrumentos son parte importante de la estrategia de protección social, ya que permiten atender de manera oportuna las necesidades inmediatas de la población afectada, particularmente grupos marginales, en materia de reconstrucción de la infraestructura y vivienda”, abundó.
México, vulnerable a peligros naturales
En la emisión del Catbond que tiene una cobertura de alrededor de 8.8 mil millones de pesos, al tipo de cambio actual, también participó el Banco Internacional para la Reconstrucción y Fomento (BIRF).
Hacienda advirtió que México está altamente expuesto a diversos peligros naturales. Poco más de 40 por ciento del territorio nacional, y cerca de un tercio de la población, está expuesto a huracanes, tormentas, inundaciones, sismos y erupciones volcánicas.
En términos económicos, esto se traduce a que 30 por ciento del PIB del país se considera vulnerable a tres o más peligros y 71 por ciento vulnerable a dos o más peligros.
“El bono fue emitido en cuatro clases diferentes para proveer cobertura contra sismos de diferentes magnitudes y contra ciclones tropicales provenientes tanto del Atlántico como del Pacífico. Si ocurre un desastre natural que sea elegible para la cobertura, algunos o todos los recursos del bono se depositarán en el Fondo Mexicano para los Desastres Naturales (FONDEN)”, puntualizó Hacienda.
Los pagos serán iniciados cuando un sismo o ciclón tropical cumplan con los criterios paramétricos de localización y severidad establecidos en los términos de los bonos.
Asimismo, serán realizados por el BIRF al FONDEN a través de la intermediación de Swiss Reinsurance Company Ltd y Agroasemex, S.A.
Por su parte, GC Securities, Goldman Sachs & Co. LLC y Swiss Re Capital Markets son los agentes estructuradores en conjunto, así como los gestores conjuntos de la transacción. AIR Worldwide es el modelador del riesgo y agente calculador.
Bono sustentable
El bono fue emitido bajo el programa de notas de “capital de riesgo” del BIRF, el cual permite transferir los riesgos relacionados con los desastres naturales y otros riesgos de los países en desarrollo a los mercados de capitales.
De igual forma, la emisión es “sustentable” toda vez que los recursos se aplicarán a programas que cumplen plenamente con los criterios internacionales de “ESG”, es decir, que atienden al interés de combate al cambio climático, socialmente responsables y mejoras en la gobernanza de los programas.
En 2006, México se convirtió en el primer país en emitir un bono catastrófico. Posteriormente, emitió bonos catastróficos adicionales en 2009 y 2012 utilizando el Programa MultiCat del Banco Mundial y en 2017 y 2018 usando el programa de notas de capital de riesgo del BIRF.