La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) informó este viernes el hallazgo de un tercer resto humano en la mina de carbón “El Pinabete”.
La dependencia federal asume que se trata de tres cuerpos, aunque la Fiscalía General de Coahuila (FGE) ha referido que se trata de restos, óseos y tejido.
De acuerdo con un comunicado emitido por el grupo interdisciplinario que conforman la CNPC, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la FGE, las labores de excavación se realizan en las zonas señaladas por los especialistas como las de mayor probabilidad de hallazgo, con el objetivo de localizar e identificar a los siete mineros restantes.
Pasado el medio día del 3 de agosto de 2022, el pozo de carbón registró un ingreso súbito de agua que sorprendió a una cuadrilla de trabajadores que habían terminado su jornada laboral.
Sobrevivientes de la mina El Pinabete cuentan su experiencia
Cinco trabajadores fueron expulsados por el agua hacia el exterior del pozo, y diez más fueron atrapados por la corriente que los regresó al socavón y los mantuvo atrapados hasta este miércoles que después de 514 días de labores, especialistas forenses dieron con los primeros indicios humanos.
La CNPC dijo que este viernes, los familiares de los trabajadores mineros realizaron un recorrido por la zona de galerías donde se desarrollan los trabajos de excavación.
Las familias no ingresaron por el acceso general, donde algunos medios de comunicación estuvieron a lo largo del día.
En el sitio, Héctor Díaz, uno de los cinco sobrevivientes de esta tragedia aseguró que tanto a él como a sus cuatro compañeros, los dejaron a la deriva.
“A nosotros nos dejaron en el olvido, a los cinco. Nos estaban mandando con el psicólogo el año pasado, y nos quitaron el Seguro (IMSS), el 12 de enero, y supuestamente íbamos a estar en observación por cinco años y nada”, agregó.
De acuerdo con el trabajador, el IMSS en un principio les negó atención por no estar registrados y luego, porque según el servicio médico, abandonaron su tratamiento psicológico en Ciudad Acuña.
Héctor Diaz fue uno de los cinco expulsados por el agua. Asegura que el impacto le reventó los oídos y eso ha traído consecuencias a su sentido de la vista.
Fue Héctor quien mayor tiempo permaneció hospitalizado tras la inundación, pues fue diagnosticado con agua en los pulmones y fractura de costillas.
“Yo desde que pasó el accidente no he trabajado. No veo, haga de cuenta que la vista me dañó cuando me estalló los oídos, y a veces seme olvidan las cosas, y la ansiedad”, detalló.
El trabajador sobreviviente del incidente en El Pinabete dio a conocer que el próximo 3 de enero acudirán a la Fiscalía General del Estado para dar seguimiento a la denuncia presentada, y dio a conocer que también acudirán hasta la capital del país para exigir al gobierno federal apoyo.