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Sequía en Durango está en alerta roja: Ganadería y agricultura viven crisis extrema

Por la falta de alimento y agua, derivado de la fuerte sequía que se arrastra desde 2023, al menos 26 mil cabezas de ganado ya han muerto en Durango.

La sequía extrema que se arrastra desde 2023 en Durango ha sido severa y tronó finalmente en crisis en el campo, no solamente en la producción de granos como el frijol o maíz, sino también en el ganado; en este momento han llegado al extremo de sacrificar parte del hato ganadero, debido a que no existe alimento suficiente para sostenerlo.

De acuerdo al presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango (UGRD), Rogelio Soto Ochoa, ya murieron cuando menos 26 mil cabezas de ganado debido a la falta de alimento y agua, algunos productores se ven obligados a despoblar sus hatos ganaderos, lo cual implicó la venta muy prematura de becerros a precios sumamente bajos, o bien, el sacrificio de algunos animales, reses o de establo que dejaron de ser productivos.

Existen cuando menos 400 mil cabezas de ganado que se encuentran en riesgo de morir ante la insuficiencia que existe para alimentarlo y mantenerlo hidratado.

El escenario es catastrófico, se tiene un ganado flaco, los suelos están secos, no hay pastizales y el alimento de paca ha subido de manera impresionante de precio, señaló el líder ganadero.

Desgraciadamente la sequía pegó y en este momento ya no es tiempo de que crezca el zacate. De tal manera que el escenario podría ser fatídico para la ganadería duranguense, y es imperante que se haga una despoblación del hato ganadero cuando menos de 200 mil cabezas empezando con aquellos animales que son improductivos, como animales de edad, incluso asnos y caballos.

Hasta ahora se tiene registro de una despoblación de 60 mil animales, pero falta aún hacer más chico el hato, porque el escenario será peor cuando apriete el estiaje de mayo a junio. “La sequía no va a dejar que que vivan nuestros ganados”.

Campesinos, principales afectados en Durango

El diputado Joel Corral Alcántar indicó que debido a la sequía se tuvo menos del 20 por ciento de producción del campo, sobre todo frijol y maíz, esto además de ahorcar a campesinos y sus familias, sentencia una carencia alimentaria y a la migración, fenómenos que ya se están registrando.

Calculó una afectación a 650 mil personas, un tercio de los habitantes del estado, “son ellos los quienes están sufriendo la falta de circulante por la caída de la producción agrícola a causa de la falta de lluvias”.

Es de mencionar que el golpe económico, si se toma en cuenta la producción de 2022, sería de 32 mil millones de pesos, recurso que ha dejado de circular a consecuencia de la sequía, generando que los productores y sus familias dejen sus tierras y salgan a buscar como sobrevivir en las ciudades.

Más secos en Durango

El monitor de la sequía pone en evidencia que, al cierre de enero, el estado de Durango registraba de manera general algún grado de sequía, incluso excepcional, severa y extrema sobre todo en la zona norte.

Peor aún, la Comisión Nacional del Agua advirtió que el pronóstico no es prometedor.

Durante 2023 llovió en Durango poco más del 60 por ciento de lo habitual, el déficit de agua se situó en casi el 40 por ciento, por lo que se considera el segundo año más seco en este siglo.

El porcentaje de llenado de presas en Durango en promedio es de 50 por ciento, pero hay algunas como la Santa Elena que apenas tiene el 15 por ciento de agua de su capacidad.

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