Una caravana de más de 600 migrantes que partió desde la frontera sur de México en marzo llegó a la ciudad de Oaxaca, pese a los operativos de las autoridades y en medio de la segunda onda de calor que causa temperaturas superiores a los 45 grados.
El grupo de extranjeros pertenece al ‘Viacrucis del Migrante’ que salió el 24 de marzo de Tapachula, la mayor ciudad en el límite de México con Guatemala, desde donde han caminado unos 750 kilómetros.
En el municipio de San Bartolo Coyotepec, a unos 12 kilómetros de la homónima capital del estado Oaxaca, un contingente antimotines de la Policía Estatal intentó desviar al grupo por una vía menos concurrida.
Tras un diálogo tenso con funcionarios del Gobierno estatal, los migrantes avanzaron, elevaron sus manos en señal de que evitarían cualquier confrontación y evadieron el operativo de los agentes, quienes solo se mantuvieron a la expectativa.
El Gobierno de Oaxaca, sin detallar sus nacionalidades, contabilizó 614 extranjeros: 355 hombres y 182 mujeres adultos y 77 menores de edad.
Después del contratiempo que detuvo a la caravana por unos 45 minutos, el grupo avanzó a la ciudad de Oaxaca, escoltado por patrullas de la Guardia Nacional.
Mujeres embarazadas forman parte del contingente migrante
En el contingente viajan decenas de madres de familia, algunas embarazadas que han tenido que recibir auxilio y subir a patrullas para evitar que se desvanezcan por el cansancio.
Alison, una venezolana de 28 años de edad, dijo que está a dos semanas de culminar su embarazo, por lo que policías estatales la subieron a una patrulla para que se recuperara.
“Sí, me ayudaron, es ya estoy en los últimos días y no aguanto a caminar mucho. Aguantamos el calor, aguantamos sed, aguantamos hambre”, contó a EFE.
La caravana avanza mientras México padece la segunda onda de calor del año, con al menos 20 de los 32 estados del país que registraron este viernes temperaturas superiores a los 40 grados, incluyendo 11 con calor superior a los 45 grados, entre ellos Oaxaca.
También refleja el flujo migratorio récord en el país, donde tan solo en el primer trimestre de 2024 la migración irregular interceptada por el Gobierno creció cerca de un 200 por ciento anual, hasta casi 360 mil.