Asciende a siete la cifra de fallecidos por el percance registrado en las instalaciones de la Hacienda La Rojeña de la tequilera José Cuervo en el municipio de Tequila, Jalisco.
Esto luego de que se informara sobre la muerte de Jorge Rodolfo, quien había sido trasladado en estado delicado de salud a las instalaciones del Centro Médico de Occidente del IMSS en Guadalajara, con quemaduras en el 70 por ciento de su cuerpo.
En redes sociales, su hermano José Arturo le dedicó unas palabras de despedida, “te voy a extrañar Jorge, te adelantaste en esta vida, me vas a hacer un chingo de falta, pero espero y allá donde te encuentres, quiero que sepas que estoy, estuve y siempre tan agradecido de haber sido tu hermano, y estoy orgulloso de haber compartido tantas cosas y momentos felices que nunca olvidaré”.
En tanto, ya fueron entre seis cuerpos de los otros seis fallecidos por el percance, según información del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, el trámite con los familiares concluyó en las instalaciones del Servicio Médico Forense de la localidad de Magdalena en la zona Valles del estado.
Es así que se celebraron los funerales de Ernesto “L”, de 36 años, y Héctor Adrián “P”, de 19 años, ambos residentes del municipio de Tequila, las misas de cuerpo presente fueron oficiadas en el templo del Perpetuo Socorro, en la localidad.
Por su parte, la Fundación José Cuervo emitió un comunicado en el que se solidariza con las familias de los finados, quienes hacían labores de mantenimiento a las alambiques con el destilado al momento en que se registró la explosión del contenedor y un consecuente incendio en las instalaciones de la casa tequilera, hechos ocurridos el 23 de julio pasado.
La fundación prometió apoyo a la comunidad y anunció que trabaja en un programa solidario que se dará a conocer en los próximos días.
Al momento, ya se ha retirado el contenedor que explotó y voló varios metros hasta caer en un estacionamiento.
Y concluyeron los peritajes forenses ordenados por la Fiscalía Estatal, ya se removieron los escombros, y se sanearon las tuberías.
De esta manera se reabrieron los establecimientos del primer cuadro de Tequila, y se repuso la actividad habitual sin riesgo alguno para visitantes y habitantes.