Tres militares murieron y otro resultó herido al ser presuntamente tiroteados por un guardia nacional en un cuartel de Michoacán, donde se ha reforzado la presencia de las fuerzas federales tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo.
El incidente armado tuvo lugar el sábado 6 de diciembre en un cuartel del municipio de Aguililla, Michoacán, cuando un agente de la Guardia Nacional realizó varios disparos por causas que aún se están investigando, dijo el lunes a The Associated Press un funcionario federal que habló en condición de anonimato porque no está autorizado a declarar sobre el hecho.
En el tiroteo fallecieron tres militares y otro resultó herido, detalló el funcionario. El efectivo implicado en el caso permanece detenido en Michoacán.
El evento ocurrió horas después de la explosión de un coche bomba frente a una instalación de la policía de la localidad de Coahuayana, también en Michoacán, donde murieron cinco personas y siete resultaron heridas.
Ambos casos están siendo investigados por la Fiscalía General de la República.
¿Cómo fue el ataque en Coahuayana?
Sobre el incidente de Coahuayana, la presidenta Claudia Sheinbaum dijo el lunes que habrá que esperar el avance de las investigaciones y que la Fiscalía aclare por qué inicialmente se catalogó como un acto de terrorismo y después se reclasificó como un hecho de “delincuencia organizada”.
En el ataque murieron cinco personas, entre ellas tres policías comunitarios y el conductor de la camioneta que explotó, y otras siete personas resultaron lesionadas, informó el domingo el fiscal de Michoacán, Carlos Torres Piña.
El hecho generó conmoción en el país y evidenció cómo a pesar de la presencia de más de 10,000 efectivos de las fuerzas federales en Michoacán la violencia no ha cesado en ese estado, donde desde hace varios años el poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) mantiene una pugna con grupos delictivos locales por el control del territorio.
Ataques pese al ‘Plan Michoacán’
El mes pasado, el gobierno federal envió a Michoacán, principal productor de aguacate y limón del país, casi 2,000 elementos del ejército y la Guardia Nacional para reforzar la seguridad en el marco del ‘Plan Michoacán por la Paz y la Justicia’.
Sheinbaum lanzó el plan tras el asesinato el 1 de noviembre del alcalde de la ciudad de Uruapan, Carlos Manzo, quien fue tiroteado en medio de una plaza de esa localidad por un joven de 17 años que fue abatido en el lugar por un escolta.
La muerte de Manzo, de 40 años, desató protestas en Uruapan, Morelia y la localidad de Apatzingán, donde fue asesinado el 19 de octubre Bernardo Bravo, presidente de la asociación de citricultores de esa región.







