Con la premisa de preservar la nómina de su hotel, uno de los más viejos de Guadalajara, con más de un siglo de vida, el director general del Hotel Fénix decidió elaborar tamales y entregar los pedidos junto con su personal.
Felipe Ríos, refiere en entrevista con El Financiero, que por la pandemia del coronavirus su establecimiento, ubicado en el Centro Histórico de Guadalajara desde 1912 está vacío y no recibe huéspedes, pero no quiere despedir a su personal: "un hotel sin gente, sin colaboradores, y sin huéspedes, pues es es un edificio de ladrillos y muebles; un hotel tiene un espíritu, ese espíritu son sus trabajadores, y nuestra filosofía es que estamos cuidando el espíritu del hotel, y es esto, cuidar a los trabajadores con una fuente de empleo, que lleven el sustento a sus casas, y pues, que sea una fuerte trabajo que persista", dijo.
La campaña "Pon tu corazón en un tamal" llevó al renacimiento de su actividad, acompañado de muestras de apoyo de sus conocidos que le hacen pedidos para entregar al personal de ciertas áreas en hospitales, y para entregar a familiares de enfermos de COVID-19, que están en las salas de espera y no pueden pasar con sus pacientes, y es que a quienes compran una docena de tamales, para esa finalidad, por 180 pesos, el restaurante del hotel, denominado La Tía Paz, aporta seis tamales más, y estos pedidos se llevan también, a los acompañantes de quienes están hospitalizados en nosocomios como el Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, que atiende a personas por otros muchos padecimientos, "estos pedidos se llevaron desde el principio, y es que uno como hotelero, tienes relaciones en todo el mundo, y hemos recibido de amigos, de desconocidos, y clientes, una serie de donativos. Ahí si, todo el 100 por ciento de lo que recibimos en esas donaciones se entrega, y ahorita hemos recibido de Estados Unidos, de Francia, de Colombia, de países donde donde están pasando también por la tragedia, pero conocen Guadalajara, conocen el hotel, tienen amistades aquí, son de aquí y están colaborando y ahora nuestro gran compromiso es el de no defraudarlos".
Producto de esos grandes donativos, se prepara la entrega cotidiana y recurrente al personal que labora en la atención de los hospitales que atienden a pacientes con coronavirus, y al personal médico y paramédico que interviene en la atención de la pandemia; sin embargo, se ha encontrado con la incredulidad de los responsables de los nosocomios y los centros de atención, "estamos cerrando el acuerdo con los hospitales, porque, como que creen que es una entrega y nada más, y ya no vamos a regresar, y tal vez como que sienten que le vamos a quitar tiempo, sólo los vamos a distraer, les estamos explicando que no es algo de 'una vez y ya, nos tomamos la foto y nos vamos', estamos viendo cuantos necesitan, cada cuánto, si le están gustando, porque están los que atienden a enfermos en el hospital, están los que hacen las pruebas, o sea, qué necesidades tienen, y una vez claras, nos vamos abocar a conseguir los donativos que cubran esas necesidades, y en este momento, ya podemos ofrecerles hasta el día seis mil tamales diarios, habremos de ver cómo quieren que se les distribuya".
Para esta labor se debieron reorganizar los cargos del personal del hotel y del restaurante porque el mismo director general está haciendo entrega de los pedidos, "actualmente tenemos en la cocina a camaristas, estamos organizando funciones, y haciendo reingeniería de funciones, gente de todas las áreas ésta apoyando en la cocina ahorita, en la entrega también, ya hasta tenemos voluntarios porque han habido muchísimas llamadas".
Cabe señalar que, cuando todo termine en cuestión de la pandemia, la venta de tamales será con fines altruistas: "abriremos el punto de venta 'el Tamalón de la Tía Paz' y las utilidades se irán íntegras a una causa de beneficencia de forma permanente", finalizó.
Hasta el sábado pasado, México registraba siete mil 497 casos confirmados de coronavirus y 650 muertos a raíz de este.