Autoridades de la delegación del ISSSTE en Morelos dijeron que 13 trabajadores de esta dependencia federal son investigados por autoridades de la Fiscalía General de la República (FGR) por el presunto robo de cuatro vacunas contra el COVID-19, las cuales desaparecieron del Hospital 'Carlos Calero Elorduy' el pasado 14 de enero.
El lunes pasado, la delegada del ISSSTE, Verónica Solano Flores, confirmó el robo, mismo que ya había sido notificado al área jurídica, pero no brindó más detalles por el sigilo de la investigación.
"Una vez que me informaron de los presuntos hechos en la clínica de medicina familiar de Cuernavaca, le instruí al Jefe de la Unidad Jurídica realizar las acciones legales procedentes ante los órganos jurisdiccionales competentes, que ya está realizando la indagatoria correspondiente en tal virtud y por sigilo de la investigación estoy impedida informar más al respecto, ya que será este órgano facultado quien lo hará en el marco de sus funciones una vez que termine la indagatoria", expuso en rueda de prensa.
En tanto, también se informó que dicha delegación interpuso la denuncia ante la FGR, luego de que la 'Brigada de Vacunación Corre Caminos' permitieron la pronta detención del faltante de los biológicos, y refirieron que los protocolos se habían aplicado de forma correcta, por lo que autoridades federales señalaron que se trató de "una sustracción que se pudo concretar por un acto deshonesto y de interés personal por parte de personal del equipo de vacunación del hospital".
Asimismo se aclaró que la clínica de medicina familiar del ISSSTE se encuentra dentro del predio que ocupa el Hospital 'Carlos Calero Elorduy', mismo que no es controlado por personal militar, aunque sí es de los nosocomios destinados a recibir y atender a pacientes contagiados de COVID-19.
Hasta el momento no se ha informado por parte de la delegada del ISSSTE cuál sería la sanción para los trabajadores que resultan responsables del robo de las vacunas.
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