Kim Kardashian usó recientemente un clásico vestido confeccionado originalmente para Marilyn Monroe, esto durante la Met Gala 2022 en mayo pasado.
Sobre la decisión de Kim de usar este vestido se ha hablado y criticado mucho, luego de que ella presumiera que tuvo que bajar varios kilos en pocos días para poder usarlo, así como por la facilidad con que un museo prestó la prenda histórica para la empresaria e influencer.
El más nuevo reclamo es que la influencer pudo haber dañado el vestido que Marilyn Monroe llevó durante un evento en el Madison Square Garden en 1962, cuando cantó el “feliz cumpleaños” al entonces presidente John F. Kennedy.
El coleccionista Scott Fortner, quien es dueño de The Marilyn Monroe Collection, mostró en su cuenta oficial de Twitter algunos detalles del vestido antes y después de ser usado por Kardashian.
El museo Ripley, donde el vestido de 1962 es custodiado y expuesto, publicó en mayo un video en el que Kim se prueba el vestido con ayuda de otras personas que la visten. La empresaria se emocionó al verse con él.
“Con mucho cuidado se ha preservado esta pieza de la historia de la cultura pop. Con el aporte de conservacionistas, tasadores y archivistas de prendas, la condición de la prenda fue la máxima prioridad. ¡Por extraño que parezca! ¡No se hicieron modificaciones al vestido y Kim incluso se cambió a una réplica después de la alfombra roja!”, indica el museo Ripley.
The Marilyn Monroe Collection señaló tras la Met Gala 2022 que en realidad el vestido no le quedó a Kim y planteó tres preguntas sobre las fotografias: ¿Está Kim usando el verdadero vestido y en realidad este cerró? ¿Está usando el vestido real pero la foto fue modificada para hacer parecer que el vestido le quedó? ¿O Kim apareció siempre con la réplica del vestido?
Estas preguntas fueron hechas sobre todo porque, al desfilar en la alfombra roja de la Gala, Kim llevaba encima un abrigo que cubría la parte trasera del vestido real.
“Le faltan cristales y algunos otros están colgando del hilo”, señaló la cuenta oficial del coleccionista, junto a fotografías que así lo muestran.
Este vestido fue confeccionado por el diseñador Jean-Louis, con un boceto hecho por Bob Mackei. Esta prenda fue vendida en 1999, por un millón de dólares. Y después fue subastado en 2016, cuando el museo Ripley pagó un valor de 4.8 millones de dólares.
Ni el museo Ripley ni Kim Kardashian han hecho comentarios en redes sociales al respecto de las acusaciones por haber dañado el icónico vestido.