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El país que prohibía celebrar San Valentín ahora da al mundo una lujosa alternativa a los chocolates

La empresa Bateel International ofrece distintas variedades de dátiles (un fruto seco con sabor dulce) en cajas 'top' de madera.

Dátil:

Es un fruto que se consume seco de sabor dulce. Destaca por su contenido en fibra, calcio y hierro.

Hasta hace poco, el Día del Amor y la Amistad estaba prohibido en Arabia Saudita (ya no lo está). Ante el temor a una detención por parte de poderosas autoridades religiosas, las empresas llegaron a rehuir de los productos rojos en tiendas de flores y regalos en los días previos al 14 de febrero, simplemente para eliminar cualquier indicio de romance.

Ahora, Arabia Saudita es la fuente inesperada de un regalo de San Valentín lujoso, aunque no convencional: dátiles de alta calidad.

Bateel International, una compañía saudí de propiedad familiar, ha transformado ese fruto básico y funcional en un lujo indulgente.

En una de las boutiques de la compañía en la ciudad capital, Riad, la variedad de dátiles en exposición es deslumbrante. Hay dátiles Ajwa negros brillantes, consumidos en Arabia durante más de 8 mil años; están los populares Khidri rojo granate oscuro; y los dátiles Kholas de color marrón dorado, ofrecidos tradicionalmente como postre después de la cena.

Varían en dulzura, de intensa a suave. Algunos dátiles están rellenos de almendras y pacanas caramelizadas, otras con pistachos verdes vibrantes o cáscara de naranja confitada. Una versión muy popular, el rutab -dátiles completamente maduros y jugosos, refrigerados y frescos- se sirve de la manera tradicional, con café con sabor a cardamomo.

Los dátiles de Bateel tienen sabor a pasas, toffee y azúcar moreno, con un sabor suave y aterciopelado, y parecen más secos que los Medjool que pueden encontrarse en un supermercado de lujo. Presentados en elegantes cajas -de madera blanco nácar con bisagras doradas o con forma de corazón y con letras árabes-, los dátiles son, como el chocolate de alta calidad, un excelente regalo.

La compañía es parte de un negocio en crecimiento en Arabia Saudita, el segundo mayor productor mundial de dátiles. Las exportaciones del país del Medio Oriente aumentaron 27 por ciento en el primer semestre de 2019, frente al mismo periodo de 2018, con ingresos que superaron los 202 millones de dólares.

Bateel comenzó a operar en 1991, aunque sus plantaciones de dátiles se remontan a la década de 1930. La compañía cosecha anualmente más de 617 mil libras de dátiles (una libra equivale a 453.59 gramos de peso) de más de 100 mil palmeras plantadas en la región de Al Ghat, al norte de Riad.

Aunque pequeña, la compañía es líder en un nicho de mercado y planea globalizarse.

La fruta se clasifica por su gran tamaño, textura y apariencia. (La fruta inferior se vende con una marca distinta en los supermercados). Los dátiles de Bateel no son baratos. Si bien algunas marcas se venden por menos de 10 riyales el kilogramo (unos 50 pesos mexicanos), el precio más bajo por kilogramo de dátiles de Bateel es de 175 riyales (Más de 860 pesos).

En una competición de dátiles frente a chocolate, los frutos secos ganan la batalla en cuanto a salud, pero la marca Bateel ofrece más beneficios, según el director de operaciones, Henrik Andersen.

Los dátiles son ecológicos y se cultivan mediante procesos agrícolas ecológicos, como el compostaje de cualquier materia que se corte de los árboles para reutilizarla como fertilizante.

Bateel actualmente opera 40 tiendas boutique, la mayoría en países del Golfo, y se está expandiendo en Estados Unidos, con una franquicia en Birmingham, Michigan, una población de Detroit; abrirá otra en Houston a mediados de año. Hay planes para expandirse en Europa y el Reino Unido, según Andersen, en función de la demanda y la demografía.

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