Tras dos años de espera se llevó a cabo de manera presencial el Foro Económico Mundial (FEM) de Davos entre un contexto de volatilidad y crisis.
Algunos temas que dominaron la agenda fueron recuperación de la pandemia, soluciones al cambio climático, futuro del trabajo, capitalismo y stakeholders.
En el marco del evento se celebró también la quinta edición del Blockchain Central Davos, en el que se pretende debatir y demostrar cómo blockchain puede ser un motor esencial en la Cuarta Revolución Industrial.
Durante el FEM las empresas de criptomonedas ocuparon casi la mitad de los pabellones. Lo que indica que, si bien los líderes mundiales aún no aceptan estas industrias, no las ignoran.
El FEM en asociación con CoinDesk lanzó un acelerador para impulsar los esfuerzos ESG habilitados para criptoactivos y avanzar en los objetivos ESG mediante la generación, aprendizaje y liderazgo de proyectos relacionados a las criptomodenas en todo el mundo.
Presentó además una nueva asociación con Microsoft y Accenture para construir una Aldea de Colaboración Global en el metaverso como plataforma para una acción internacional colaborativa, inclusiva y eficaz.
En el foro, banqueros centrales y reguladores enfatizaron que muchas criptomonedas no podrían ser consideradas monedas.
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE) Christine Lagarde, recalcó la importancia de su regulación ante el riesgo implícito que conlleva. El primer ministro de India, Modi, demandó un enfoque global común para abordarlas.
Para el experto financiero Scott Minerd, presidente de Guggenheim Investments, la situación es similar a la burbuja de empresas tecnológicas de la década 2000.
La directora Gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, comentó que al momento existen tres clases de activos digitales: las monedas digitales emitidas por el bancos centrales (CBDC); las monedas estables, que se parecen un poco a los fondos del mercado monetario, pero en espacio digital, y las criptomonedas.
Mencionó que estas últimas, aunque pueden ser vistas como inversión, no deben verse como dinero ya que un requisito previo para que sean consideradas como tal es contar con una reserva estable de valor.
El FEM y otras instancias creen que las CBDC se volverán más populares en 2022 que otras criptomonedas.
Un informe reciente del Banco de Pagos Internacionales (BIS) encontró que nueve de cada 10 bancos centrales están explorando su diseño y emisión. Por ejemplo, Suecia ha lanzado e-krona y el dólar de arena de las Bahamas.