El parlamento europeo aprobó con 517 votos a favor, 38 en contra y 18 abstenciones, la Ley para Mercados de Criptoactivos (MiCA), la cual entrará en vigor en julio de 2024, con extensión de algunos otros requisitos hasta enero de 2025.
Dicha legislación busca armonizar las leyes que rigen el mercado de criptomonedas en todos los países de la Unión Europea (UE), así como fortalecer la eurozona.
Esta promulgación se retrasó algunos meses debido a problemas técnicos enfocados en la traducción del documento. Para ser publicada oficialmente falta la aprobación del Consejo Europeo, se espera que suceda en mayo.
MiCA pretende proporcionar seguridad jurídica al sector y a sus inversionistas, así como establecer reglas para el funcionamiento, estructura y gobernanza de los emisores de tokens.
La UE exigirá que cualquier empresa que ofrezca servicios relacionados a criptoactivos se encuentre registrada en alguno de sus estados miembros.
También se resalta la importancia de que los proveedores de servicios de criptomonedas divulguen su consumo de energía para así reducir la huella de carbono.
La Comisión también aprobó el Reglamento sobre Transferencias de Fondos (TFR), que exige a los operadores de criptomonedas que identifiquen a sus clientes con el fin de evitar el lavado de dinero.
También deben garantizar que las transferencias de criptoactivos siempre puedan rastrearse, además de poder bloquear transacciones sospechosas, como ocurre con cualquier otra operación financiera.
Con lo que se espera que las transacciones con bitcoin y otras criptomonedas no solo sean rastreables sino también identificables, una vez que todos los proveedores de activos digitales compartan información de los clientes.
Esto se suma a la ardua labor que ha realizado la Unión Europea contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
Con esto los legisladores pretenden apoyar ampliamente los planes para lograr que los proveedores de billeteras y exchanges soliciten una licencia para operar en todo el bloque y exigir a los emisores de stablecoins vinculadas al valor de otros activos que mantuvieran reservas suficientes.
Estas dos regulaciones, hito para la industria de los criptoactivos, ponen a la Unión Europea a la vanguardia de la economía de tokens, con una claridad regulatoria que no existe en otros países como en Estados Unidos.
Algunos de los problemas que se plantean respecto a este documento son: la omisión hacia las finanzas descentralizadas (DeFi), que no aborda el sector de criptopréstamos y staking, y que no especifica ninguna norma para los los tokens no fungibles (NFT).
Las autoridades responsables del cumplimiento de esta normativa serán la Autoridad Bancaria Europea y la Autoridad Europea de Valores y Mercados.