Las compras en línea se disparan considerablemente durante el último bimestre del año, en México comienza el auge con las ofertas lanzadas durante el “Buen Fin”, seguidas del “Black Friday” y el “Cyber Monday”. Según datos de la consultora Statista, en 2023 las ventas de comercio electrónico global alcanzaron los 6.3 billones de dólares, con la proyección de aumentar.
Por comodidad, los consumidores suelen confiar en tiendas virtuales para adquirir productos y durante la temporada navideña la incesante actividad online crea un atractivo caldo de cultivo para los delincuentes cibernéticos. Las técnicas de fraude en esta época incluyen desde la suplantación de identidad, hasta fraudes en plataformas de comercio electrónico, robo de bases de datos que escala a instituciones bancarias, públicas, empresas y organizaciones políticas.
El phishing es uno de los principales delitos que repunta en época decembrina, a través de correos electrónicos falsos o enlaces engañosos cuyo origen simula ser de empresas de confianza como bancos, tiendas en línea o plataformas de pago. Estos mensajes suelen redireccionar a las víctimas hacia sitios web fraudulentos, donde se requiere ingresar información personal y financiera.
Los atacantes explotan el sentido de urgencia o de alarma en los usuarios, mencionando cargos no reconocidos, movimientos o bloqueo en la cuenta, descuentos irresistibles o problemas con un pedido, lo que lleva a los usuarios a tomar decisiones impulsivas y a entregar sus datos sin cuestionar la autenticidad del mensaje.
Otras modalidades de fraude son a través de malware o interceptación de comunicaciones en dispositivos y mediante apps engañosas descargadas por el usuario, recopilan datos. La clonación de tarjetas también se incrementa en tiendas físicas y cajeros automáticos, lo que complica aún más la seguridad de los consumidores.
Aunado a ello, surgen falsas plataformas de e-commerce con anuncios atractivos de productos de la temporada a precios bajos, también se ofrecen tarjetas de regalo como “recompensa” por compartir información básica como una dirección de correo electrónico o referir a un amigo; estafas que no solo dañan las finanzas de los compradores; sino también perjudican la reputación de las tiendas legítimas, generando desconfianza en los compradores en línea.
Ante este panorama, debemos ser conscientes de los riesgos asociados a las compras en línea y adoptar medidas de precaución para proteger nuestra información personal y financiera; aquí hay algunas recomendaciones básicas:
- Verificar sitios web: comprobar que la página es legítima, revisando el protocolo HTTPS en la URL y buscando sellos de segu- ridad reconocidos.
- Desconfiar de correos electrónicos sospechosos: no hacer clic en enlaces ni abrir archivos adjuntos de correos electrónicos desconocidos o inesperados, y siempre verificar la autenticidad del remitente.
- Usar métodos de pago seguros: optar por plataformas de pago conocidas, elegir aquellas que ofrecen una capa adicional de protección frente a fraudes.
- Monitoreo constante de cuentas bancarias: seguimiento frecuente de las cuentas bancarias y tarjetas de crédito para identificar cualquier movimiento inusual.
- Educación digital: fomentar la conciencia sobre los riesgos cibernéticos y educar a las personas cercanas que tienen acceso a datos (especialmente familiares, personas vulnerables o con poca información) sobre medidas básicas para identificar engaños.
La temporada navideña representa un reto significativo en términos de ciberseguridad. Los fraudes virtuales son una amenaza creciente y los delincuentes continúan perfeccionando sus tácticas para cometer delitos digitales, a medida que la tecnología avanza y el comercio electrónico se expande, es crucial que tanto consumidores como empresas adoptemos medidas de protección más estrictas y prevenir riesgos para disfrutar del verdadero espíritu navideño.