La creciente crisis global de chips se está extendiendo a los fabricantes de teléfonos inteligentes, televisores y electrodomésticos, según los proveedores de Asia, a medida que las empresas aumentan la demanda.
Los suministros de chips se han reducido debido al auge de la demanda de productos electrónicos durante la pandemia de Covid-19 y las interrupciones en las grandes instalaciones de producción.
Pero la escasez se ha agravado por el acaparamiento de los grupos chinos afectados por las sanciones, lo cual ha dificultado que algunas empresas obtengan componentes para dispositivos electrónicos cotidianos como lavadoras y tostadoras.
Samsung Electronics y LG Electronics de Corea del Sur se encuentran entre los grupos que han sufrido el impacto de los retrasos en la fabricación que se prevé que duren hasta 2022.
Samsung comenzó a reducir los pedidos de algunos componentes de teléfonos inteligentes este mes, dijeron dos de sus principales fabricantes de repuestos, después de que el mayor fabricante de chips de computadora del mundo advirtió en marzo acerca de un “grave desequilibrio en la oferta y la demanda” de semiconductores.
“Los procesadores de aplicaciones, los controladores de pantalla y los sensores de la cámara escasean. Como resultado, estamos viendo una caída en los pedidos de Samsung en el trimestre actual”, dijo un importante proveedor de repuestos para teléfonos inteligentes de la compañía coreana. “Las caídas temporales de las ventas son inevitables, pero esperamos que la situación mejore a partir de junio, ya que es probable que los pedidos retrasados lleguen en mayor volumen en el segundo semestre”.
Koh Dong-jin, codirector ejecutivo y director del negocio móvil de Samsung, advirtió sobre posibles problemas en el segundo trimestre debido a la escasez de chips. El mes pasado dijo que la compañía tal vez tendría que posponer el lanzamiento de su teléfono inteligente de alta gama hasta el próximo año. Samsung también es un importante fabricante de chips a través de su negocio de fundición.
LG, un gran fabricante de electrodomésticos, dijo que la escasez de chips aún no había interrumpido su producción, pero admitió que era un riesgo. “Estamos monitoreando de cerca la situación, ya que ningún fabricante puede librarse del problema si se prolonga”, dijo la compañía.
Un pequeño fabricante de televisores de Seúl dijo: “Cada vez es más difícil obtener componentes clave a menos que pagues precios más altos. Tenemos que subir los precios de los televisores, reflejando el aumento de los costos de los materiales”.
Se ha visto afectada la producción de procesadores de bajo margen que realizan tareas sencillas como pesar la ropa en una lavadora o tostar pan en una tostadora inteligente.
“Las unidades de microcontroladores están en escasez, lo que podría estar afectando a los electrodomésticos en general”, dijo Randy Abrams, jefe de investigación de semiconductores asiáticos en Credit Suisse.
La producción de esos chips utilizados en electrodomésticos ha terminado al final de la fila, ya que los fabricantes asignan capacidad a productos de alto margen, dijo un informante de la industria.
Las fundiciones en Corea del Sur dijeron que no podían satisfacer los crecientes pedidos incluso mientras operaban a plena capacidad.
“Los pedidos de los clientes de chips utilizados en teléfonos inteligentes, televisores y otros electrodomésticos están superando nuestra capacidad”, dijo un funcionario de DB HiTek, que fabrica chips utilizados en los iPads de Apple. “Los chips controladores de pantalla, los chips de administración de energía y los sensores de imagen son especialmente escasos”.
La escasez ha empujado a las empresas a realizar pedidos a varios fabricantes de chips, un fenómeno conocido como “doble reserva”, dijo un funcionario de la industria.
El funcionario agregó que la crisis de chips se ha agravado por el almacenamiento agresivo de empresas chinas, que se preparan para nuevas sanciones a medida que Washington busca obstaculizar las ambiciones 5G de Beijing.
Taiwan Semiconductor Manufacturing Company, que ha estado funcionando a más de su plena capacidad, espera que la escasez de chips dure hasta 2022. La compañía invertirá 100 mil millones de dólares durante tres años para expandir su capacidad.
Nanya Technology, el principal fabricante de chips de memoria de Taiwán, anunció la construcción de una planta de 10 mil millones de dólares en el país para aliviar la escasez y capturar la demanda de componentes relacionados con 5G.
Sin embargo, los analistas creen que la escasez podría terminar tan rápido como comenzó si el gasto en electrónica se desvanece a medida que la pandemia retrocede.