¿Oye, Grupo AXA, por qué te demoraste tanto? El famoso informe del British Medical Journal que demuestra los vínculos entre el hábito de fumar y el cáncer de pulmón se publicó en 1950. La Asociación Londinense para Servicios Hospitalarios — precursora de AXA PPP, una de las filiales de la compañía francesa de seguros de salud — se constituyó en 1938.
Sin embargo, AXA acaba de decidir que no hay humo sin fuego y que, como compañía de seguros de salud, "no tiene sentido que sigamos invirtiendo en la industria del tabaco".
Excepto que, en general, aún parece tener sentido. La declaración de AXA se aplica solamente a las participaciones del grupo en la industria, no a aquellas que mantienen en nombre de terceros en fondos vendidos por AXA Investment Managers, algunos de los cuales tienen a British American Tobacco y a Imperial Tobacco, entre otras, como las 10 principales participaciones. (También se puede invertir en los fondos éticos de AXA que excluyen a los fabricantes de cigarrillos).
AXA liquidará sus participaciones en el capital — por valor de 184 millones de euros — inmediatamente, pero mantendrá sus 1.6 mil millones de euros en bonos de la industria del tabaco hasta su vencimiento. Algunos de los humos de estas inversiones permanecerán en el ambiente hasta 2027.
Esto no quiere decir que la decisión global de principio de AXA esté mal, sólo que no es tan pura como los titulares parecen sugerir. Y por supuesto no es una sorpresa, porque separar el interés propio de la santurronería en las inversiones y desinversiones en el tabaco es difícil.
Veamos cómo Calpers, el gran fondo de pensiones de los maestros de California, se ha enredado en su decisión, igualmente de principios, de incluir en la lista negra a las compañías tabacaleras en el año 2000. Eso les costó a los profesores jubilados tres mil millones de dólares en rendimientos perdidos. Como dijo el presidente del comité de inversión del fondo en abril, al anunciar una revisión de las iniciativas de desinversión: "La desinversión como una estrategia de inversión representa un conflicto desafiante para Calpers, pues a menudo enfrenta la responsabilidad social contra nuestro deber fiduciario".
Como grupo, AXA presumiblemente siente que sus accionistas entenderán que la oportunidad de relaciones públicas que representa la desinversión supera los potenciales rendimientos futuros del tabaco.
AXA está contribuyendo modestamente a aumentar el costo de capital para la industria del tabaco. Thomas Buberl, quien asumirá el cargo de director ejecutivo en septiembre, puede respirar un poco más libremente.
De hecho, la comparación válida no es Calpers, sino la Iglesia de Inglaterra, la cual en 2014 se deshizo finalmente de su participación indirecta en Wonga, el prestamista de día de pago que Justin Welby, el arzobispo de Canterbury, había atacado como "inmoral".
Buberl dice que AXA está "haciendo su parte para apoyar los esfuerzos de los gobiernos de todo el mundo" conforme toman medidas drásticas contra las compañías tabacaleras. Pero lo que realmente ha hecho es contratar una modesta póliza de seguro ante las acusaciones de hipocresía, una que tiene una gran exención para que los gestores de fondos de AXA Investment Managers continúen con su hábito tabáquico durante el tiempo que sus titulares de fondos lo deseen.
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Financial Times