El director del banco central de México ha advertido que las tendencias proteccionistas en las principales economías están amenazando el potencial del crecimiento en el mundo.
Agustín Carstens, el gobernador del Banco de México, dijo que la resistencia a la globalización no sólo ha crecido en EU — donde Donald Trump ha estado prometiendo erradicar tratos comerciales — sino que también se está incrementando en varios países G20.
Un informe que será publicado el martes por la revista independiente Global Trade Alert señala que ha habido un incremento en las medidas proteccionistas implementadas por los países G20 en los últimos dos años a pesar de que las principales economías del mundo habían prometido repetidamente que limitarían tales medidas.
Para mediados de agosto, los gobiernos G20 han impuesto 350 medidas nuevas que han discriminado en contra de los intereses comerciales extranjeros, casi cuatro veces el número de las medidas que se implementaron en 2009.
Los comentarios de Carstens en una entrevista del Financial Times preceden las reuniones de las naciones G20 en China el 4 y 5 de septiembre, en las cuales Beijing quiere presentar una estrategia de crecimiento, pero en las cuales seguramente habrá disputas territoriales y comerciales.
"El estado del mundo y el índice de crecimiento de la economía mundial nos indican que no debemos limitar el potencial de crecimiento a través de medidas proteccionistas", dijo Carstens, añadiendo que hay "luces amarillas" advirtiendo sobre los peligros con respecto al comercio en muchos países. "Éste es un tema que va más allá de EU y México".
Carstens, quien preside el comité consultivo sobre políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI), dio una presentación el viernes en el simposio de banqueros centrales en Jackson Hole, Wyoming, patrocinado por la Reserva Federal de Kansas City. Él añadió: "Este tipo de tendencias en contra de la globalización y el aumento del proteccionismo y del nacionalismo están presentes en diversas latitudes. ¿Qué puedo decirles acerca del "Brexit"? Es muy preocupante".
Hasta ahora el mundo no ha visto una repetición de la década de 1930 cuando el ascenso de un proteccionismo contundente alargó y profundizó el impacto de la Gran Depresión. Pero hay señales de que, al enfrentar un crecimiento lento y la presión de industrias domésticas a raíz de la crisis de 2008, las principales economías se han vuelto más proteccionistas.
En EU, los dos candidatos presidenciales han incluido el escepticismo sobre los acuerdos comerciales en sus plataformas económicas. México ha sido el blanco de la campaña de Trump, conforme ha declarado que erradicará los acuerdos comerciales y establecerá barreras con respecto a las importaciones si es victorioso en noviembre.
Estas promesas han afectado los movimientos del tipo de cambio entre EU y México, conforme los inversores especulan sobre cuál será el daño para la economía —orientada a las exportaciones — de México.
Carstens reconoció el impacto de la campaña presidencial estadounidense en los mercados, aseverando que algunos inversores han "estado muy pendientes". En su última declaración de política, el Banco de México enfatizó que la política estadounidense era un factor de riesgo.
Aunque no mencionó por su nombre a Trump, Carstens defendió el Tratado de Libre Comercio de América del Norte como un acuerdo positivo para los dos países. Sin embargo aceptó que podría ser mejorado después de 22 años.
"Espero que una vez que se asienten las cosas después de las elecciones, México y EEUU podrán seguir colaborando de una manera que beneficie a ambos países". Él añadió: "México es un país que desea la globalización. Es un país en el que las exportaciones tienen un papel muy importante, especialmente las exportaciones a EU".
El tipo de cambio de México con respecto a EU no sólo ha sido afectado por los riesgos políticos en ese país sino también por las señales de que Janet Yellen, la presidenta de la Reserva Federal (Fed), está preparando el terreno para un segundo incremento de las tasas de interés a corto plazo.
Carstens dijo que la relación con respecto a la política monetaria entre los dos países era una de las variables más importantes que ha estado monitoreando el banco central, pero se mostró optimista sobre el efecto en cadena que podría tener una movida estadounidense.
"Según los comentarios de Yellen, será muy paulatino".
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