China está intentando enfriar los sobrecalentados mercados inmobiliarios en las ciudades más grandes del país, implementando severas medidas a nivel local para reducir las ventas e incluso castigar a los agentes inmobiliarios demasiado entusiastas.
Esta semana, en medio de un alza de precios de 15 meses en las ciudades grandes — conforme algunas, como Xiamen, registraron un crecimiento anual superior al 40 por ciento en agosto — los gobiernos municipales han tomado medidas para reducir lo que Beijing considera especulación excesiva.
Hangzhou, ciudad anfitriona de la cumbre del G20 este mes, el martes introdujo normas que obligan a los compradores en subastas de terrenos de alto precio a pagar el importe íntegro en el plazo de un mes, una medida encaminada a frenar a los infames "reyes inmobiliarios" de China, los desarrolladores dispuestos a pagar más que la tasa del mercado durante los períodos de auge de los precios.
Aparte de las compras masivas de tierras, los gobiernos locales también están intentando contener un auge de compras de viviendas resultante de anteriores intentos para reducir los inventarios mediante la disminución de los requerimientos de pago inicial y los impuestos sobre las transacciones.
Nanjing, capital de la provincia de Jiangsu, el lunes se convirtió en la cuarta ciudad de segundo nivel en introducir restricciones sobre la venta de viviendas al limitar las ventas para aquellas personas sin permiso de residencia local a una única compra en la ciudad y prohibirles a los residentes locales con dos o más viviendas comprar más.
Mientras tanto, el martes un editorial en el periódico oficial del partido comunista Diario del Pueblo advirtió contra la especulación en el mercado de la vivienda, aseverando que "la turbulenta situación en los precios de la vivienda de las principales ciudades medianas del país ha creado una nueva moda en el mercado inmobiliario".
El artículo citó a varias compañías ajenas al sector que, según dijo, habían aumentado sus inversiones inmobiliarias con la esperanza de obtener beneficios rápidos durante el período de auge.
El gobierno también está enfocándose en los agentes inmobiliarios que considera que están "promocionando exageradamente" el mercado creando una falsa sensación de urgencia.
El organismo regulador bancario de Shanghái publicó el lunes una "lista negra" de los agentes considerados intocables por los prestamistas de las ciudades después de que desfalcaron los fondos de transacciones de viviendas, según el respetado medio financiero Caixin.
Varios agentes inmobiliarios de Shanghái fueron detenidos este mes por provocar una oleada de divorcios en la ciudad al decirles a los residentes que las parejas residentes no casadas estarían exentas de mayores requerimientos de pago inicial.
Los agentes de bienes raíces de Shanghái no son los únicos que están bajo presión. Dos agentes de Chengdu sospechosos de difundir rumores falsos sobre ventas de viviendas fueron detenidos el lunes, según la cuenta oficial de Weibo de la policía local.
Durante el fin de semana, la prensa china se horrorizó cuando se propagó la noticia de que un edificio entero de "palomares" de seis metros cuadrados con un precio de 880,000 renminbis (132 mil dólares) cada uno, había sido vendido en un día en la sureña ciudad costera de Shenzhen, aunque en realidad sólo existían 11 departamentos y sólo seis se habían vendido.
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Financial Times