Después de gastar alrededor de 200 mil millones de dólares en la compra de acciones para apuntalar la caída de precios de las acciones en las últimas siete semanas, Beijing capituló ante las fuerzas del mercado el lunes eligiendo no intervenir mientras que el Índice Compuesto de Shanghái cayó 8.5 por ciento.
La caída fue la peor desde febrero de 2007. Pero a diferencia de la mayoría de los días desde que el gobierno puso en marcha un esfuerzo sin precedentes para revertir la caída de las acciones el mes pasado, el "equipo nacional" de compradores de acciones de propiedad estatal no intervino en apoyo del mercado.
Los líderes de Beijing parecen tardíamente haber decidido que es demasiado caro y en última instancia inútil luchar contra la gravedad en el mercado de renta variable, especialmente ya que el gobierno está interviniendo por separado en una escala masiva para prevenir que su moneda se devalúe aún más.
Desde que el Banco Popular de China devaluó su moneda e introdujo un nuevo tipo de cambio a través de un mecanismo de fijación de precios "de mercado" el 11 de agosto, ha tenido que gastar hasta 200 mil millones de dólares de las reservas de divisas del país para evitar que el renminbi caiga más de lo que quieren, de acuerdo con personas familiarizadas con el banco central y sus intervenciones en el mercado.
Esto es más dinero de lo que el Banco Popular de China gastó en los últimos dos años para mantener su moneda en el rango deseado frente al dólar, dijeron estas personas.
La escala de la intervención en los mercados, tanto de renta variable como de divisas, ha llevado a muchos a preguntarse si las autoridades chinas están en control de la situación o si han realizado una serie de errores políticos.
"El problema que tienen ahora es que se han gastado hasta 400 mil millones de dólares en los mercados de divisas y de valores y que ahora están peor que cuando comenzaron", dijo una persona con estrechos vínculos con el Banco Popular de China. "Creo que tenían un exceso de confianza y subestimaron lo fuerte que sería la reacción mundial a la devaluación".
Después de permitir inicialmente que el renminbi se devaluara alrededor de 4.5 por ciento en los primeros días después del 11 de agosto, el banco central parece haberlo vinculado de nuevo al dólar estadounidense.
No obstante, eso se logró a través de la intervención en los mercados de divisas. Los operadores del gobierno del Banco Popular de China intervinieron en el mercado interno durante la hora antes del cierre del mercado para comprar renminbi y vender dólares por una suma de alrededor de 10 mil millones al día.
Más significativo aún es el hecho de que el Banco Popular de China por primera vez comenzó a intervenir en una escala significativa en mercados de divisas "offshore" en Hong Kong y Londres, de acuerdo con personas que hacen seguimiento de las actividades del banco central.
"En el pasado sabíamos que jugaban un poco con el cambio del renminbi en el extranjero, conocido como el CNH. Pero desde la devaluación es muy clara su presencia en el mercado offshore", dijo una de estas personas.
China tiene las mayores reservas de divisas del mundo, valuadas en 3.65 billones de dólares a finales de julio, pero ahora está gastando esas reservas casi al mismo ritmo que las acumulaba en el pasado.
Después de que el índice de referencia del mercado de valores de China cayó casi un 12 por ciento la semana pasada, la mayoría de los analistas y economistas esperaban que el gobierno anunciara una nueva política monetaria el fin de semana que probablemente incluiría la reducción de la proporción de depósitos que los bancos deben mantener en reserva.
Todavía se espera un anuncio de esta índole en las próximas semanas, según Yu Yongding y Li Daokui, dos ex miembros académicos del Comité de Política Monetaria del Banco Popular de China, a pesar de que va a complicar la tarea del banco central aumentando la presión para que el renminbi se deprecie.
"El mundo entero está observando la economía de China —y la política monetaria de China es la segunda en importancia mundial después de la Fed de EU", dijo Li, economista del Center for China in the World Economy en la Universidad de Tsinghua. "Habrán otras medidas estimulantes en los próximos días y semanas. De esta manera el banco central de China no sólo está apoyando la economía china, sino también a los mercados emergentes".
Dado el énfasis mundial en China y la crisis que está causando en los mercados internacionales, algunos inversionistas globales están desconcertados por la opacidad habitual de los líderes autoritarios del país.
Zhou Xiaochuan, gobernador del banco central de China, no ha sido visto en público desde la devaluación el 11 de agosto y otros dirigentes de alto rango del partido comunista no se han referido a la caída de los mercados en sus declaraciones públicas en las últimas semanas.
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Financial Times