Cada vez que los altos ejecutivos balbucean acerca de "ecosistemas" –como sucede con frecuencia– me imagino uno de esos diagramas escolares de biología de un estanque: bacterias en el fondo, algas flotando en la superficie, y tal vez un par de peces nadando bajo la superficie.
De vez en cuando, un pez más grande entra al estanque. Eso es lo que el presidente ejecutivo Tim Cook hizo la semana pasada cuando lanzó el Apple Watch. Ahora que se comienzan a sentir los efectos, los otros habitantes del estanque tienen que escoger una opción: adaptarse, seguir luchando para sobrevivir, o buscar otro hábitat.
Los primeros en salir del barro del fondo fueron los falsificadores de China, quienes descaradamente hicieron publicidad a las imitaciones del nuevo dispositivo casi antes de que el Sr. Cook hubiera hecho el anuncio. Una vez que el reloj en sí salga al mercado, o los abogados de Apple los lleven a los tribunales, es probable que muchos vuelvan a hundirse en el barro. Pero el asunto más importante tiene que ver con los comerciantes legítimos. La llegada del reloj podría afectar seriamente muchas categorías de productos, desde artículos de lujo y accesorios relacionados con la salud, así como, sin duda alguna, los relojes.
¿Cómo debes reaccionar si un producto nuevo e influyente aparece en tu sector? Incluso para las empresas fuera de los sectores de la tecnología y los dispositivos de vestir, las lecciones aprendidas de los lanzamientos previos de Apple todavía son relevantes.
Hay que preguntar cuán revolucionario es realmente el nuevo artefacto.
El reloj es inusual para Apple. Es como un adorno brillante para el iPhone, más que un sustituto (el iPhone, por el contrario, redujo al popular iPod a la calidad de una aplicación). Pero Scott Anthony, autor de The First Mile, un libro sobre cómo llevar las ideas al mercado, dice que si un nuevo participante pretende lograr la misma función que tu producto, logra realizarla tan bien o mejor que el tuyo y es, al menos, igualmente fácil de usar, te enfrentas a un problema.
Al evaluar nuevos rivales, sin embargo, no se debe usar una perspectiva demasiado limitada acerca de un nuevo artefacto. Nokia tuvo dificultades en 2007 en parte porque trató al recién lanzado iPhone como un simple teléfono – uno que era menos útil, menos sofisticado y más frágil (algunos ingenieros de Nokia señalaron con desdén que había fallado en su "prueba de caída") que sus modelos existentes más populares. Del mismo modo, una visión demasiado simplista del Apple Watch podría subestimar la forma en que podría satisfacer necesidades previamente inadvertidas, entusiasmar a los usuarios simplemente a través de su increíble diseño, o canalizarlos hacia otros productos y servicios nuevos, al igual que el iPhone estimuló el crecimiento de iTunes y la App Store.
Si decides que debes reaccionar, toma pasos decisivos. Android de Google cambió su curso para enfrentar el reto de la pantalla táctil del iPhone tan pronto como el nuevo teléfono salió al mercado. Un ingeniero de Android, citado por Fred Vogelstein en su libro Battle of the Titans, el cual trata de la rivalidad de Apple y Google, comentó: "Lo que teníamos de repente se veía tan . . . como de los años noventa". Por otro lado, cuando Verizon Wireless le pidió a BlackBerry que diseñara un "asesino del iPhone", se tomaron demasiado tiempo para producir el teléfono con pantalla táctil Storm, el cual estaba lleno de fallas y no les gustó a los consumidores. Verizon, por último, se inclinó por la combinación de Motorola y Android de Google como alternativa.
Una posibilidad es simplemente retirarse del mercado por completo. Un ex director ejecutivo de tecnología recientemente me dijo que su equipo se encontraba en las últimas etapas de desarrollo de una tableta con pantalla táctil cuando Apple lanzó el iPad en 2010. A pesar de los costos irrecuperables, él desechó el proyecto después de darse cuenta de que la versión de Apple era mejor en todos los sentidos. Pero competir en el mercado de las tabletas no era un aspecto crítico para el futuro de su compañía de la manera en la cual los teléfonos inteligentes eran vitales para BlackBerry o Nokia. Para ellos, el ignorar a Apple simplemente no era una opción.
Para las empresas más pequeñas, sin embargo, puede ser más rentable en última instancia esperar y ver qué sucede. Anindya Ghose, profesor de TI y mercadotecnia en la Stern School de New York University, dice: "Cuando Apple causa tal sensación, se venda o no, se crea una conciencia acerca de un artefacto de este tipo".
Pebble, el relojero que fue financiado colectivamente y que ya ofrece una serie de alternativas populares y menos costosas al Apple Watch, se presenta como la compañía con quien realmente hay que competir. Pero es más probable que prospere dominando otra parte del mercado más amplio abierta por Apple, al igual que los minoristas más pequeños se benefician del tráfico en el centro comercial generado cuando un "inquilino ancla", como una gran tienda por departamentos, renta espacio.
En otras palabras, mi analogía del estanque es demasiado restrictiva. Productos nuevos y activamente promocionados crean oportunidades para que otros prosperen. Como alternativa a ser 'inundado', posicionarse para 'tomar la ola' de la sensación generada por la llegada de un nuevo producto podría ser una buena estrategia de negocios. Para aquellos que normalmente son cautelosos, éste incluso podría ser el momento de 'lanzarse al agua'.
También te puede interesar:
China, Grecia, Rusia y la política de la humillación
Problemas económicos de Venezuela desencadenan temores electorales
¿Se repetirá la historia de las puntocom?
Financial Times