Los reguladores han advertido a cinco grandes bancos estadounidenses, incluyendo a JPMorgan Chase y Bank of America, que adopten reformas o enfrentarán duras sanciones después de considerar inadecuados sus planes para demostrar cómo podrían ser objetos de liquidación en caso de una crisis.
Los planes de 'testamento en vida' — un pilar fundamental de las reformas posteriores a la crisis financiera — tienen el objetivo de evitar más rescates de los contribuyentes de las grandes instituciones y el tipo de caos provocado por el colapso de Lehman Brothers en 2008.
Además de sus juicios sobre JPMorgan y Bank of America, los principales reguladores bancarios estadounidenses dijeron el miércoles que Wells Fargo, Bank of New York Mellon y State Street también habían entregado planes que se consideraron "no creíbles o que no facilitarían una solución ordenada" en una crisis.
Los dictámenes se producen en momentos en que la campaña presidencial ha vuelto a enfocar el debate en si EU ha logrado el objetivo posterior a la crisis de garantizar que ningún banco llegue a ser 'demasiado grande para fracasar'.
La Reserva Federal y la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) ordenaron a los cinco bancos arreglar sus planes para el 1 de octubre de 2016, o enfrentarán regulaciones más estrictas, incluyendo mayores requisitos de capital, apalancamiento o liquidez y la desinversión obligatoria de activos u operaciones.
Tom Hoenig, vicepresidente de la FDIC, dijo: "Cada plan bancario tiene limitaciones o deficiencias, aunque algunas empresas han avanzado más que otras. Lo que es más importante aún, hasta el momento ninguna empresa se muestra capaz de resolver la situación de forma ordenada mediante la quiebra".
"El objetivo", dijo Hoenig, "de eliminar el riesgo de que algunas compañías sean 'demasiado grandes para fracasar' y de proteger a los contribuyentes estadounidenses mediante la eliminación de los rescates sigue siendo sólo eso: solamente un objetivo".
Altos funcionarios de los organismos reguladores dijeron que los cinco bancos deben ser capaces de corregir sus problemas para la fecha límite de octubre, pero añadieron que lograrlo implicaría algunas decisiones difíciles.
Los dos organismos reguladores estuvieron en desacuerdo en cuanto a los dos grandes bancos de inversión estadounidenses: la FDIC rechazó el plan de Goldman Sachs, pero aceptó el de Morgan Stanley, mientras que la Reserva Federal hizo exactamente lo contrario. Ambos organismos reguladores encontraron deficiencias en el testamento en vida de Citigroup, pero no llegaron a la conclusión de que no era "creíble".
Los juicios críticos representan la segunda vez en que los testamentos en vida de los bancos estadounidenses no han cumplido las expectativas de la Reserva Federal o la FDIC.
Esta vez las limitaciones variaron según el banco, pero incluyeron modelos informáticos con fallos; estimaciones inadecuadas de necesidades de liquidez; suposiciones cuestionables acerca del capital necesario para ser objeto de liquidación; y juicios inaceptables sobre cuándo entrar en quiebra.
En declaraciones similares, los cinco bancos expresaron su compromiso de resolver sus limitaciones, las cuales dijeron tomar en serio, pero también indicaron que los reguladores dijeron que habían logrado algunos progresos.
Sin embargo, al expresar su descontento con el proceso, Marianne Lake, directora financiera de JPMorgan, dijo que su banco había recibido los detalles de la decisión de los reguladores menos de 24 horas antes de que se hiciera pública, lo cual ocurrió la mañana en que su banco reveló sus resultados trimestrales.
David Hirschmann de la Cámara de Comercio de EU, el mayor grupo de cabildeo empresarial, dijo que el proceso de testamentos en vida era "defectuoso".
"Cuando no se puede cumplir sin importar qué cantidad de dinero se invierta legítimamente en intentar cumplir, tal vez sea el momento de preguntarse: ¿Es errónea la prueba?" dijo.
Las divulgaciones se producen un día después de que un organismo de control del gobierno instó a los reguladores a ser más transparentes sobre cómo deciden si aceptar el testamento en vida de un banco, argumentando que la opacidad puede "debilitar la confianza del público y del mercado" en los planes.
Los precios de todas las acciones de los bancos subieron entre 2.5 y 4.5 por ciento en las operaciones a la hora de almuerzo en Nueva York el miércoles.
También te puede interesar:
Ciudad de Río 'prácticamente lista' para los Juegos Olímpicos
Los brasileños empiezan a clamar: fuera todos
No culpen a los millennials si no se quedan en los trabajos
Financial Times