Levi Strauss recurrirá a robots con láser para proporcionar el aspecto gastado y las roturas estratégicas que los consumidores demandan en su mezclilla en un movimiento para reemplazar a su ejército global de 'acabadores' que golpean, lijan e incluso hornean sus pantalones de mezclilla para producir los diferentes estilos que ofrece la marca.
Los láseres son sólo la última señal del creciente papel de la automatización en la fabricación del siglo XXI. También destacan la competencia que probablemente enfrentarán millones de empleados en países en desarrollo como Bangladesh y México, que trabajan en industrias intensivas en mano de obra como la fabricación de ropa, en los años venideros.
En lo que Levi Strauss ha señalado como el mayor cambio en más de una década en la cadena de suministro de la empresa, que genera 1.5 millones de pares de pantalones de mezclilla cada año, la empresa de indumentaria ha comenzado a desplegar una legión de láseres que, según sus pronósticos, debe reemplazar, para el 2020, a casi todos los seres humanos que realizan trabajos de acabado intensivos en mano de obra y, en ocasiones, tóxicos.
El objetivo es reducir el desperdicio y los costos, y al mismo tiempo acortar el proceso de diseño y fabricación -que tarda más de un año- que es demasiado lento para responder a las tendencias en constante cambio de la moda.
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Éste es el futuro de la fabricación de los pantalones de mezclilla
La empresa privada no dijo cuánto dinero invertiría en la iniciativa, aunque es probable que sus proveedores a través del mundo asumirán gran parte del costo. Pero el cambio es el último esfuerzo para modernizar la empresa de 135 años, con sede en San Francisco, iniciado por Chip Bergh, el exejecutivo de Procter & Gamble que asumió el cargo de director ejecutivo en 2011.
"Éste es el futuro de la fabricación de los pantalones de mezclilla", dijo.
La noticia del lanzamiento del láser se anunció después de que Levi Strauss informara este mes que las ganancias del 2017 cayeron un 3 por ciento interanual a 281 millones de dólares, gracias a los ingresos mundiales que aumentaron un 8 por ciento a 4.9 mil millones.
En los últimos años, la compañía ha enfrentado una creciente competencia y presión en sus márgenes de beneficios de compañías de moda rápida como H&M y también de las tendencias de consumo como "athleisure", la moda que combina la ropa casual con prendas deportivas.
Según algunos ejecutivos, es esencial incrementar la velocidad y la agilidad del proceso de producción para responder a las cambiantes demandas de los consumidores, lo cual permitirá que Levi Strauss pueda competir mejor.
Los láseres, que graban patrones digitales en los pantalones de mezclilla al quemar una fina capa de tela y pigmento, pueden terminar un par de pantalones cada 90 segundos versus cada 6 a 8 minutos cuando se hacen a mano. Han sido utilizados por algunos fabricantes durante más de una década.
Según Bart Sights, vicepresidente de innovación de Levi Strauss, el objetivo es producir sólo tres pantalones de mezclilla básicos en tonos claros, medianos y oscuros en todo el mundo que pueden personalizarse rápidamente en mil acabados diferentes con bancos de láseres estratégicamente ubicados para cumplir con los pedidos de los clientes mayoristas.
Una de sus primeras operaciones de acabado láser está situada en un centro de distribución en Nevada. Los diseñadores en San Francisco envían archivos digitales al centro, donde los láseres pueden comenzar a producir en serie pantalones de mezclilla personalizados en cuestión de minutos, que luego pueden entregarse a un cliente cercano en cuestión de horas.
"Nos acerca a producir las prendas en donde las vendemos", agregó el Sr. Sights.
Según la Organización Internacional del Trabajo, más de 40 millones de personas están empleadas en la industria de la indumentaria solamente en los países en desarrollo en Asia.