Un día después de que Paul Ryan, el presidente de Cámara de Representantes, abandonara la campaña de Trump, el candidato republicano envío una serie de mensajes en Twitter criticando el principal funcionario de su partido como "débil y poco efectivo" y anunció que ahora tenía la libertad para atacar a Hillary Clinton, su rival del partido demócrata, sin estar limitado por las restricciones de su partido.
"Qué bien que me han liberado de los grilletes y que ahora puedo luchar por América a mi manera", declaró en una serie de mensajes en los cuales denunció a John McCain, el candidato presidencial del partido republicano en 2008, como un "grosero".
"Los republicanos desleales son aún más problemáticos que la "Chueca Hillary", aseveró Trump en uno de sus mensajes. "Te atacan por todos lados. Ellos no saben ganar. ¡Yo les voy a enseñar cómo se hace!"
Las divisiones dentro del partido republicano se develaron después de que Ryan les dijo a los líderes del partido que él ya no iba a defender a Trump ni seguiría apoyando su campaña. Cerca de 160 republicanos prominentes, incluyendo al senador McCain, han anunciado que no van a apoyar la candidatura de Trump para la presidencia.
En la noche del martes, el presidente Barack Obama arremetió contra el candidato republicano en Carolina del Norte, diciendo que "no tiene el temperamento, el juicio, los conocimientos o la honestidad" que se requieren para ser presidente.
"Esto era verdad antes de que conociéramos su actitud hacia las mujeres", añadió Obama. "Era verdad antes de que escucháramos lo que realmente pensaba acerca de las minorías y lo que pensaba acerca de las personas de fe musulmana, y cuando se burló de personas con discapacidades o cuando insultó a familias que habían perdido a seres queridos en la guerra de Irak".
Matt Borges, el presidente del partido republicano en Ohio, le dijo al Financial Times que le había dicho a Trump que estaba dañando su campaña con sus ataques contra el partido republicano. "Le dije, 'tienes que dejar de hacerlo', pero obviamente no lo hizo".
La división cada vez más profunda se ha presentado 28 días antes de la elección conforme nuevas encuestas muestran que la delantera de la Sra. Clinton ha alcanzado cifras de dos dígitos.
El martes, una nueva encuesta del The Atlantic y PRRI mostró que Clinton había alcanzado una delantera de 11 puntos contra Trump a nivel nacional, después de la revelación de un vídeo de 2005 en el que el candidato presumió de haber agarrado los genitales de las mujeres. Según un promedio de las encuestas realizadas por RealClearPolitics, la Sra. Clinton ahora tiene una ventaja de 6.5 puntos sobre Trump a nivel nacional.
Las divisiones en el partido republicano parecen ser una mala noticia tanto para Trump como para los líderes republicanos, quienes están luchando por mantener la mayoría de su partido en el Senado.
El pronóstico cada vez más favorable para Clinton ha alterado el plan de los demócratas con respecto a las elecciones. Una persona cercana a Priorities USA, un super-PAC a favor de Clinton, dijo que la organización estaba considerando alocar recursos hacia contiendas del Senado y la Cámara de Representantes, en lugar de asignar todos sus recursos para elegir a Clinton.
Priorities USA está considerando comprar espacio publicitario en elecciones no presidenciales en estados como Carolina del Norte, Nevada, Pensilvania, Nuevo Hampshire, Colorado, Florida y Ohio.
Aunque los principales seguidores de Trump, incluyendo Rudy Giuliani, el ex alcalde de Nueva York, y Jeff Sessions, el senador de Alabama, han apoyado al empresario neoyorquino, otros parecen estar separándose de él.
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Financial Times