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Antes de la Maruchan: Este es el origen de la sopa instantánea

Antes de que existiera Maruchan, la sopa instantánea nació como una solución rápida a la hambruna en Japón, durante la posguerra, luego fue comida rápida y hasta alimento espacial

La sopa instantánea es un alimento que se popularizó en México a finales de los 80. (Graciela López/Cuartoscuro)

Para quienes crecieron en la década de los 90 era común comer durante el recreo escolar un vaso de sopa instantánea, era barata y estaba lista en apenas tres minutos, se servía con limón y uno o dos pesos de salsa Valentina (porque a veces la vendían aparte). Aquel alimento que conocieron en el receso, se convirtió su comida fuerte durante la preparatoria, la universidad y hasta en la botana dominguera.

Las sopas instantáneas se popularizaron en México a finales de los 80, hay quienes las conocieron primero en la frontera con Estados Unidos, donde las preparaban con salchichas, jamón y se comían con galletas saladas; en recetas más recientes se les ha agregado todo tipo de ingredientes como aguacate, cebolla, birria, chetos y esquites.

Pero su historia comenzó mucho tiempo atrás, en 1958, cuando el taiwanés-japonés Momofuku Ando inventó los fideos instantáneos, los llamó Chicken Ramen y se conocieron en Japón como “magic ramen”, los cuales se secaban, empacaban y posteriormente se volvían a hidratar en sólo unos minutos con agua caliente.

La idea, según contó en su autobiografía, surgió al ver una fila enorme de personas vestidas con harapos y que tiritaban de frío frente a un puesto de ramen. Así que decidió inventar una preparación sencilla, barata y fácil de suministrar para resolver el problema del hambre en Japón después de la Segunda Guerra Mundial.

De acuerdo con el el artículo Noodles, traditionally and today, de Na Zhang y Guansheng Ma, Momofuku inventó los fideos instantáneos como comida rápida y con ellos revolucionó los hábitos alimenticios en el mundo.

Tiempo después, Momofuku Ando comercializó ese invento en su empresa Nissin y, de acuerdo con los investigadores, pronto surgieron diversos productos de competencia.

En 1961, por ejemplo, la empresa japonesa Maruchan incursionó en el negocio de las sopas instantáneas.

Mientras tanto, la empresa Nissin se extendió al extranjero en cooperación con diversas compañías de Corea del Sur (1963) y Taiwán (1968), en este último se lanzó el ramen instantáneo con sabor a sopa de pollo que al principio no gustó mucho, pero tras ajustar la fórmula se volvió en el producto más vendido en el país.

Con el Cup Noodle que lanzó en 1971, Momofuku innovó una vez más la manera de comer, pues empacó las raciones individuales de ramen instantáneo en un recipiente de cartón, del cual se podía comer directamente.

En julio de 2005 el “magic ramen” se convirtió en Space Ramen, cuando fue uno de los alimentos que viajó al espacio en el transbordador espacial Discovery, fue parte de la despensa del astronauta japonés Soichi Noguchi.

Momofuku Ando murió el 5 de enero de 2007, de un paro cardiaco, es recordado en Yokohama, Japón con un museo: el Cupnoodles Museum.

De acuerdo con la Revista del Consumidor, las sopas instantáneas se popularizaron por su practicidad y facilidad para almacenar, sin embargo, no tienen valor nutritivo, contienen exceso de sodio y además incorporan glutamato monosódico, un aditivo común en alimentos procesados que tiene como función hacer que la lengua resulte más receptiva a los condimentos.

Además, según algunas investigaciones, el glutamato monosódico está asociado a malestares como dolor de cabeza, sofocación, taquicardia, debilidad y dolor de pecho.

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