Los fideos instantáneos son un invento del siglo XX, pero su preparación original es mucho más antigua. Antes de convertirse en un platillo de comida rápida capaz de ser deshidratado, almacenado e hidratado de nuevo en sólo tres minutos, la historia de los noodles se extiende al pasado hasta la dinastía Han, hace más de cuatro mil años, según los investigadores Na Zhang y Guansheng Ma.
“Los fideos son aceptados por personas de todo el mundo. La revolución industrial y el desarrollo de la industria alimentaria dieron lugar a la transición de una industria artesanal tradicional a la producción en masa con maquinaria. Además, la invención de los fideos instantáneos y su producción en masa también cambiaron en gran medida la industria de los fideos”, detallan en el artículo Noodles, traditionally and today.
Los fideos son en esencia un alimento a base de cereales y son la un pilar de alimentación en países como China, Japón, Corea y Taiwán. Se trata de un alimento energético económico y una principal fuente de energía, describen Na Zhang y Guansheng Ma.
Asunto aparte son muchas de las sopas instantáneas actuales tipo ramen, los cuales, según la Revista del Consumidor de octubre (2021), son difíciles de digerir por la forma en que se procesa la harina, el contenido de humedad y la grasa; además de su alto contenido de sodio y adicionar potenciadores de sabor como el glutamato.
“Si se consume este tipo de alimentos de forma habitual es probable que derive en enfermedades crónico-degenerativas tales como diabetes, obesidad e hipertensión por causa de una mala alimentación”, detalla la publicación.
Este tipo de preparaciones de comida rápida se han popularizado por su practicidad y precio económico, aunque en realidad hacer los fideos en casa también es muy barato y delicioso.
Receta de fideos al instante
Para cocinar tallarines sólo necesitas tres tazas de harina de trigo previamente cernidas, 3/4 de taza de agua, una cucharadita de sal y una hora de tu tiempo.
Se gastan cerca de 20 pesos en hacer los fideos y el resultado de esta receta te dará como resultado cerca de 15 porciones que puedes almacenar hasta por tres semanas en el refrigerador, en un recipiente cerrado.
Cabe destacar que hay muchas recetas para esta preparación, pues la diversidad gastronómica involucra a incontables culturas y tradiciones, algunas, por ejemplo, incorporan a la masa ingredientes como huevo.
Forma una fuente
Para hacerlos primero debes colocar la harina en una superficie limpia y hacer un pozo en medio (como en forma de fuente o volcán).
Amasa durante cinco minutos
Agrega el agua y la sal, comienza mezclar los ingredientes al centro poco a poco, se verá como una masa pegajosa.
Amasa durante cinco minutos con tus manos, irá tomando forma. Para darle consistencia es necesario formar un rollo con la masa y azotarla esporádicamente.
Déjala reposar
Sabrás que está lista cuando puedas estirar la masa 10 centímetros sin que se rompa. Entonces será momento de cubrirla y dejarla reposar durante 10 minutos, después vuelve a amasar cinco minutos más.
Divide y da forma
Hay máquinas especiales para dar forma a los fideos, pero la forma también se puede hacer a mano.
La masa obtenida se divide en cuatro. Cada una de las porciones pasara por este proceso tres veces: se estira con el rodillo, se dobla en tres partes a lo largo, se estira de nuevo hasta que se obtenga el largo deseado y se corta con un cuchillo para dar la forma de los fideos.
El resultado se espolvorea con harina y se enrollan para formar una especie de nido.
¡Acompaña con lo que quieras!
La pasta resultante se lleva a agua hirviendo para su cocción, se sirve en caldo de puerco, res o pollo y se acompaña al gusto.