¿Qué será lo que nos maravilla tanto de los sabores de Día de Muertos? Quizá sea la nostalgia o el recuerdo de que nada dura para siempre, pero hay algo en estas fechas que nos mueve para disfrutar la comida antes de que el tiempo nos gane y no hay nada más efímero que un helado, menos si es de un sabor de temporada.
Preparaciones como el pan de muerto, el dulce de camote morado y los tejocotes han sido llevados a todo tipo de bebidas o platillos y estas preparaciones congeladas no se escapan de las innovaciones, en múltiples versiones y con recetas propias de cada lugar.
Estos son algunos lugares para recorrer el calendario a mordidas.
La Especial de París
Domingo Lozada comenzó a vender helados en la Ciudad de México en 1921, vendía de limón y de vainilla, primero con un carrito, luego en puesto de la colonia San Rafael que finalmente se convirtió en el local de La Especial de París, una de las más antiguas de la capital con sabores únicos.
A través de un siglo se han sumado muchos sabores, aquí destaca el de vainilla que se hace con vaina y no con extracto, aunque por temporada de otoño tienen de calabaza y todavía de granada, también tienen nuevos miembros de la familia como mantequilla, lemon-grass con chocolate blanco y jengibre.
Dirección: Insurgentes Centro 117-B, San Rafael, Cuauhtémoc, 06470 Ciudad de México, CDMX
El Portal del Sabor
Este lugar de Coyoacán tiene más de 30 años de historia y como los sabores no se mantienen congelados, hace cerca de una década innovaron con uno nuevo: cempasúchil.
Desde principios de octubre comienzan a ofrecer este helado cuya receta derrite a los glotones.
También puedes encontrar algunos más como tejocote, dulce de camote, ponche de frutas y calabaza.
Dirección: C. Xicoténcatl 313, Del Carmen, Coyoacán, 04100 Ciudad de México, CDMX
Malabarista
Malabarista es un proyecto nuevo muy cerca de Ciudad Universitaria, donde hay café y nieves artesanales.
Por estas fechas encuentras de pan de muerto, cempasúchil y calabaza.
Dirección: Cerro del Agua 17, Copilco Universidad, Coyoacán, 04360 Ciudad de México, CDMX
Casa Morgana
Casa Morgana, hogar de los sabores secretos, es un establecimiento de la colonia Juárez donde los maestros “gelateros” cambian la carta constantemente.
Este año volvieron sus helados de pan de muerto, calabaza y su distintivo: altar de Día de Muertos, el cual concentra la esencia de una ofrenda y se corona con unas calaveritas de chocolate y pétalos de flor de cempasúchil.
Dirección: C. Milan 36, Juárez, Cuauhtémoc, 06600 Ciudad de México, CDMX
Monk’Ice
Aquí encuentras una experiencia congelada muy peculiar. Monk’Ice crea helados artesanales al momento en planchas que tienen temperaturas bajo cero, son los helados en rollo.
Además, tienen opciones libres de lactosa, para que hasta el más intolerante a estos productos pueda comer una de sus creaciones sin un resultado gaseoso.
Su versión de helado de pan de muerto comienza con el horneado de los bizcochos, luego se lleva a la plancha de hielo con un chocolate y se convierte en rollos.
Dirección: Rio Panuco #221, Cuauhtémoc, 06500 Ciudad de México, CDMX
Rey Poeta
Esta heladería texcocana nació en el 2014, pero cuenta con nueve décadas de tradición familiar.
Vale la pena escaparse un día para probar su helado de cempasúchil o de pan de muerto tradicional.
O bien, tienen una versión de helado preparado con el famoso pan de muerto negro con camote y ceniza de totomoxtle, creación que también nació en Texcoco.