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Mucbipollo, el platillo que sale de la tierra para recibir a los difuntos

En Yucatán conmemoran el Hanal Pixan, que en maya significa ‘comida de las almas’. El Mucbipollo es una de las principales preparaciones para recibir a los difuntos.

Altares del Hanal Pixán, "comida de ánimas", que en Yucatán conmemora a los difuntos con diversos platillos regionales como el "pib". (Francisco Balderas/Cuartoscuro)

De las profundidades de la tierra emerge un enorme tamal preparado con masa de maíz, sazonado con tomate, manteca, chile morrón, cebolla, epazote, frijol; viene relleno de carne de pollo, pavo, res o cerdo, a veces mezclado con un caldo llamado Kol, en el que se cocina la carne. Todo este manjar es envuelto en hojas de plátano.

Se le conoce como Mucbipollo, Mukbil Pollo, o solo pib, y es una de las principales preparaciones rituales para el Hanal Pixan, que en maya significa “comida de las almas”, una manera muy particular de vivir las fechas conocidas como Día de Muertos, con lo cual se muestra la diversidad cultural que habita el territorio mexicano.

Esta preparación se cocina en un horno de leña, aunque tradicionalmente encuentra la cocción en un hueco en la tierra, donde se coloca leña y piedras para enterrarlo, de hecho el vocablo mukbil significa “algo que debe ser enterrado”, de acuerdo con información de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de Yucatán.

Además, hace referencia al pib, que, según el Diccionario enciclopédico de la gastronomía mexicana, proviene del maya píib y describe a un horno fabricado bajo tierra, similar al que se utiliza en el centro de la república para preparar la barbacoa, “por extensión se llama así a los alimentos que se cocieron en él”.

Honrar a los difuntos con comida

Durante el Hanal Pixan las personas de la región maya rinden homenaje a los difuntos a través de varios rituales, el principal es la colocación de una mesa-altar debajo de los árboles del patio y cerca de las sepulturas.

Según un artículo del Gobierno de Yucatán, ahí, entre velas, flores, fotografías y ramas de ruda, se colocan las preparaciones de temporada, como atole, jícamas, mandarinas, naranjas, dulce de papaya, coco y pepita, vaporcitos, balché (bebida embriagante que se hace con la corteza de un árbol), pan y, por supuesto, pibes o Mucbipollos.

La conmemoración tiene lugar del 31 de octubre al 2 de noviembre, cuando las ánimas tienen permiso de visitar la tierra de los vivos, según la creencia popular.

El día 31 se dedica a los niños y se coloca un mantel colorido con alimentos dulces; el primer día de noviembre se recuerda a los adultos y el tercero es el hanal pixanoob, el cual consiste en una misa que se oficia en los cementerios.

La comida permanece en esas mesas durante las noches del 1 y 2 de noviembre y después los familiares comen los Mucbipollos, cuando consideran que los difuntos ya “han tomado la gracia” de los alimentos.

Hay municipios que vuelven a preparar el Mucbipollo una semana después, en el llamado “ochovario”, porque se cree que en esos días los espíritus regresarán al lugar de donde vinieron.

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